-La ‘Guía Faros sobre el sueño normal y sus trastornos en Pediatría’ ha sido coordinada por el Hospital San Joan de Déu y estará disponible a lo largo de 2025. En su elaboración han participado numerosos expertos en medicina pediátrica del sueño.
-“La guía tiene un estilo divulgativo y está orientada básicamente a familias, pero también queremos que llegue a profesionales sanitarios que tienen contacto con el sueño, sobre todo a pediatras de Atención Primaria, que es el primer sitio donde los padres explican los problemas de sueño de sus hijos”.
-Las alteraciones del sueño en la edad pediátrica son frecuentes, “pero a diferencia de lo que ocurre en la edad adulta, también afectan - muchas veces de manera intensa- a la calidad de vida del entorno familiar del niño o adolescente y no sólo a su propio desarrollo”.
-“Mediante una adecuada información a los más jóvenes, sería posible prevenir el desarrollo de muchos de los trastornos del sueño que aparecen en adultos”.
Según diversos estudios, se estima que el 30% de la población española en edad pediátrica presenta algún problema o trastorno del sueño, una cifra que se mantiene durante la adolescencia. “Generalmente los problemas más frecuentes están relacionados con el inicio y el mantenimiento del sueño; y, sobre todo, lo que se acaba viendo es la repercusión de esta privación de sueño en el día a día de estos niños y adolescentes”, ha afirmado el doctor Óscar Sans, coordinador del grupo de trabajo de Pediatría de la Sociedad Española de Sueño (SES).
Según el jefe de la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, esa repercusión de la falta de sueño se observa en el aula, donde los niños “se muestran más apáticos e incluso se llegan a dormir en clase durante las primeras horas del día”; o, por el contrario, manifiestan la falta de sueño “con una tendencia a estar más desatentos, hiperactivos e irritables”.
Las madres y padres, por su parte, ha explicado el experto, notan esta falta de sueño, motivo habitual de consulta, a nivel conductual: “Descansar poco o mal acaba provocando que a medida que pasa el día, sobre todo en el caso de los niños más pequeños, aumente la irritabilidad: salen del colegio de peor humor, les cuesta más hacer las cosas y, en general, están peor desde un punto de vista conductual”.
Para dotar a las madres y padres de herramientas para entender la importancia del sueño y cómo es el sueño normal según la edad de sus hijos, el próximo año se publicará en formato digital la Guía Faros sobre el sueño normal y sus trastornos en Pediatría, coordinada por el Hospital Sant Joan de Déu y en la que han participado numerosos expertos en medicina pediátrica del sueño. La guía ha sido presentada hoy en primicia en rueda de prensa aprovechando la celebración de la 32º Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño (SES), que se celebra estos días en Sevilla de forma conjunta con el 27º Congreso de la European Sleep Research Society (ESRS).
“La guía está orientada básicamente a familias, pero también queremos que llegue a profesionales sanitarios que tienen contacto con el sueño, sobre todo a pediatras de Atención Primaria, que es el primer sitio donde los padres explican los problemas de sueño de sus hijos”, ha explicado el doctor Sans, que ha destacado que la guía, lejos de ser un tratado de fisiopatología del sueño, tiene “un toque absolutamente divulgativo para que las familias entiendan la importancia del sueño y qué hacer y dónde acudir si tienen problemas de sueño con sus hijos o adolescentes”.
La Guía Faros sobre el sueño normal y sus trastornos en Pediatría, ha enumerado el portavoz de la SES, parte de lo más esencial (“explicar por qué el sueño es importante”) y ofrece información sobre lo que es el sueño normal y sus peculiaridades en cada etapa (“es importante saber qué es lo normal para saber diferenciarlo de lo patológico”), sobre los trastornos del sueño más habituales, sobre el sueño en el caso de los niños con trastornos del neurodesarrollo (TDAH, autismo, etc.), sobre los tratamientos que existen o sobre un aspecto “generalmente olvidado” como el del descanso durante la gestación. “De manera fisiológica las mujeres tienden a dormir mal durante el embarazo, con trimestres especialmente críticos en ese sentido, sobre todo el segundo. Así que en la guía también se ofrecen consejos a las mujeres embarazadas para mejorar la calidad de su descanso”, ha argumentado Sans.
Reivindicar el sueño como cuarto pilar de salud
Según el doctor Óscar Sans, la idea de la Guía Faros es volver a reivindicar el sueño como cuarto pilar de la salud. “Tenemos claro que una buena alimentación es básica, lo mismo que una vida con movimiento, y un buen estado emocional; pero quizás la parte del sueño la tenemos más olvidada. Y es una pena, porque al final el sueño interacciona con los otros pilares de salud, así que un buen sueño es importante para alimentarnos mejor, para hacer más ejercicio y para estar mejor emocionalmente”, ha explicado.
La doctora Milagros Merino, presidenta de la SES, ha recordado por su parte que las alteraciones del sueño en la edad pediátrica son frecuentes, “pero a diferencia de lo que ocurre en la edad adulta, también afectan - muchas veces de manera intensa- a la calidad de vida del entorno familiar del niño o adolescente y no sólo a su propio desarrollo”.
Los síntomas de esas alteraciones, se ha felicitado la experta, son motivo de consulta cada vez más frecuente en Atención Primaria, donde en su opinión “un buen número de los problemas se podrían resolver o evitarse con una buena información a cuidadores y profesores para instaurar unos hábitos correctos”.
En ese sentido, para la doctora Merino, la guía contribuye a que los niños y adolescentes (y/o sus cuidadores y profesores) tengan cada vez más la capacidad de cuidar de su sueño y se impliquen de forma “autónoma y eficaz” en el manejo y prevención de las enfermedades que puedan sufrir, siendo capaces de reconocer precozmente los signos de alerta propios de un problema de salud tan relevante.
“Es fundamental el reconocimiento de los problemas y trastornos del sueño en la infancia y adolescencia y, sobre todo, facilitar recomendaciones basadas en la evidencia científica. Igualmente, es muy importante facilitar herramientas a los profesionales sanitarios, profesores y cuidadores, prácticas útiles para afrontar estos trastornos y minimizar su probable infradiagnóstico.
Además, mediante una adecuada información de los más jóvenes, sería posible prevenir el desarrollo de muchos de los trastornos del sueño que aparecen en adultos”, ha afirmado Merino, que ha recordado que durante los primeros años de vida se producen una serie de “cambios importantes en el desarrollo que conducen a los patrones de sueño y vigilia que estarán presentes finalmente en los adultos”.