Tener un hábito de sueño saludable y dormir las horas necesarias es muy importante para el crecimiento cerebral del niño, según el pediatra del hospital Vithas Rey Don Jaime, Vithas Virgen del Consuelo y Vithas 9 Octubre, el doctor doctor Fernando Baixauli.
Tal y como ha explicado el doctor, el gran desarrollo neuronal depende en gran medida de las sustancias que se segregan (proteínas, hormonas, etc. ) durante el sueño. Por ello, un sueño de mala calidad puede afectar al desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de los niños.
El doctor ha señalado que, conforme el niño va madurando, generalmente va superando los problemas más comunes a la hora de dormir, entre ellos los "TIMS (Trastornos por Inicio y Mantenimiento del sueño), o las parasomnias, trastornos del sueño que incluyen a las pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo, somniloquia (hablar mientras duerme), los movimientos automáticos o la enuresis (orinarse en la cama)".
"Todos ellos son contratiempos que afectan a su bienestar e interfieren en su descanso, y en determinados casos sí que hace falta generar unas pautas y rutinas que conduzcan hacia buenos hábitos del sueño", ha indicado. Para ayudar a minimizar estos tipos de problemas al dormir, los padres deben establecer rutinas diarias y regular a sus hijos la hora de acostarse.
Según el doctor Fernando Baixauli, las rutinas marcadas deben ser diferenciadas según la edad del niño en algunos aspectos. "Cuando son bebés, hay que acostarles despiertos en su cuna y con su elemento transicional (peluche, almohadita, etc. ), para que aprendan a dormirse solos, generar un ritual diario de higiene y alimentación a las mismas horas", ha comentado. "Si el niño toma pecho, las tomas nocturnas deben ser más cortas y sin luz ni otros estímulos", ha apuntado.
Una vez que son más mayores y duermen solos en su habitación, el ambiente para conciliar el sueño debe ser tranquilo, silencioso, oscuro y con una temperatura que no supere los 20 grados. Además, el doctor Baixauli ha recalcado que "es importante que durante la tarde se eviten bebidas de cola, o chocolate y que la actividad física o deportiva del niño no se desarrolle justo en las horas previas a dormir".
"Por supuesto, recalcar que el uso de la televisión para conciliar el sueño o la exposición de más de dos horas al día a una pantalla, son factores que favorecerán la vigilia", ha añadido.
El problema del sueño también afecta hoy en día a muchos adolescentes. Se produce, por ejemplo, un retraso normal del inicio del sueño y se necesita dormir más que durante los años anteriores. "El adolescente que no duerme de 8 a 10 horas por la noche, no descansa lo suficiente, está irascible, tiene difícil despertar y menor rendimiento académico (en las primeras horas de clase)", ha afirmado.
Para eso es clave evitar una hora antes de dormir videojuegos, estudio, móvil, internet. . . y no usar la tele para dormirse, además no debe estar en su habitación, no consumir estimulantes (cafeína, cola. . . ) y practicar ejercicio físico regular. "El objetivo educacional es sensibilizar al adolescente de la importancia que tiene dormir bien y suficiente", ha concluido.