- La Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría subraya que los profesionales de la salud mental no son quienes deben valorar cuánto afecta psicológicamente a una mujer ser madre.
- Una mujer embarazada y las decisiones que ésta tome no constituyen una situación psiquiátrica.
Ante el anteproyecto de la ley del aborto, que contempla solo la posibilidad de interrumpir el embarazo en dos supuestos: la violación o el grave peligro para la salud física o psíquica de la embarazada, la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría, sociedad científica que reúne a muchos de los profesionales de la salud mental de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral de Navarra, quiere hacer públicas las siguientes consideraciones:
- El anteproyecto de la futura norma, que aún está en debate parlamentario, nos sitúa, a los psiquiatras, en un lugar que no nos corresponde.
- Vemos con preocupación que los profesionales de la salud mental podamos tener un papel diferente del que nos sentimos llamados a ocupar dentro del ámbito sanitario.
- Una mujer embarazada y las decisiones que ésta tome no constituyen una situación psiquiátrica. En este contexto, no podemos valorar si tal decisión va a causarle a la mujer una alteración psiquiátrica persistente en el tiempo. Nunca lo sabremos con exactitud hasta que dicho tiempo muestre o no el supuesto desarrollo de una enfermedad mental.
- Los especialistas de salud mental pueden asesorar a las personas ante determinadas dificultades que les generen estrés, y también tratarles cuando aparecen los problemas. Pero es bien distinto tener un papel determinante en una decisión que no depende sólo de la paciente.
Sofia Álvarez de Eulate.
Secretaria y portavoz de la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría.
Febrero de 2014