Autor/autores:
Kenneth E. Miller, Alexandra Chen, Gabriela V. Koppenol-Gonzalez...(et.al)
Las intervenciones de crianza en entornos humanitarios han priorizado la adquisición de conocimientos y habilidades de crianza, mientras pasan por alto los efectos adversos del estrés y la angustia en la crianza de los hijos, un mediador clave de la salud mental de los niños refugiados. Evaluamos la efectividad de la Intervención de apoyo al cuidador (CSI), que enfatiza...
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Las intervenciones de crianza en entornos humanitarios han priorizado la adquisición de conocimientos y habilidades de crianza, mientras pasan por alto los efectos adversos del estrés y la angustia en la crianza de los hijos, un mediador clave de la salud mental de los niños refugiados. Evaluamos la efectividad de la Intervención de apoyo al cuidador (CSI), que enfatiza el bienestar del cuidador junto con la capacitación en crianza positiva.
Realizamos un ensayo controlado aleatorio de dos brazos del CSI con refugiados sirios en el Líbano, con un diseño de intención de tratar, desde septiembre de 2019 hasta diciembre de 2020.
Un total de 480 cuidadores de 240 familias fueron asignados al azar al CSI o a una lista de espera. La retención desde el inicio hasta el final fue del 93 %. Los datos sobre la crianza y el bienestar psicológico de los cuidadores se recopilaron al inicio, al final y a los tres meses de seguimiento.
No encontramos un cambio significativo en las habilidades parentales generales al final (punto final de resultado primario) ( d = 0, 11 , p = 0, 126) o en el seguimiento ( d de Cohen = 0, 15, p = 0, 054).
Encontramos un efecto significativo en las habilidades generales de crianza entre los participantes que recibieron la intervención completa: la submuestra no interrumpida por (COVID-19) ( d = 0. 25, p < . 05).
El CSI mostró efectos beneficiosos en la muestra completa al final y en el seguimiento sobre crianza severa ( d = − . 17, p < . 05; d = . 19, p < . 05), conocimiento de crianza ( d = . 63, p < . 001; d = . 50, p < . 001), y angustia del cuidador ( d = − . 33, p < . 001; d = . 23, p < . 01).
No encontramos efectos sobre la calidez y la capacidad de respuesta de los padres, el bienestar psicosocial, el estrés o el manejo del estrés. Los cambios en el bienestar de los cuidadores mediaron parcialmente el impacto del CSI en la crianza severa, lo que representa el 37 % de la reducción en la crianza severa.
El CSI redujo la crianza severa y la angustia de los cuidadores, y demostró el valor de abordar el bienestar de los cuidadores como un camino para fortalecer la crianza de los hijos en la adversidad.
Estos efectos se lograron a pesar de un bloqueo relacionado con la pandemia que afectó la implementación, una grave crisis económica y un malestar social generalizado. La replicación en condiciones menos extremas puede demostrar con mayor precisión todo el potencial de la intervención.
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