Autor/autores:
Naja Ferjan Ramírez, Sarah Roseberry Lytle y Patricia K. Kuhl
El lenguaje de los padres es uno de los mejores predictores del logro del lenguaje de los niños. Parentese, un estilo de habla casi universal que se distingue por un tono más alto, un ritmo más lento y una entonación exagerada, se ha documentado en el discurso dirigido a niños pequeños en muchos países. Investigaciones anteriores muestran que...
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El lenguaje de los padres es uno de los mejores predictores del logro del lenguaje de los niños. Parentese, un estilo de habla casi universal que se distingue por un tono más alto, un ritmo más lento y una entonación exagerada, se ha documentado en el discurso dirigido a niños pequeños en muchos países.
Investigaciones anteriores muestran que el uso de la toma de turnos parentese y parent-child están asociados con los avances en el aprendizaje de idiomas de los niños.
Llevamos a cabo un ensayo controlado aleatorio para determinar si una intervención de entrenamiento para padres entregada cuando los bebés tienen 6, 10 y 14 meses de edad puede mejorar la entrada del lenguaje de los padres y si esto, a su vez, cambia la trayectoria del desarrollo del lenguaje del niño entre 6 y 18 mes de edad. Las familias de lactantes de 6 meses de edad con desarrollo típico (n = 71) fueron asignadas aleatoriamente a grupos de intervención y control. Las grabaciones de audio naturalistas en primera persona del entorno del idioma del hogar y las vocalizaciones de los bebés se grabaron cuando los bebés tenían 6, 10, 14 y 18 meses de edad.
Después de las grabaciones de 6, 10 y 14 meses, los padres de intervención, pero no de control, asistieron a citas individuales de coaching para recibir retroalimentación lingüística, escuchar la entrada del idioma en sus propias grabaciones y discutir actividades apropiadas para la edad que promueven el crecimiento del lenguaje.
La intervención mejoró significativamente el uso de los padres de los padres y los turnos entre padres e hijos entre 6 y 18 meses. Los aumentos en ambas variables se correlacionaron significativamente con el crecimiento del lenguaje de los niños durante el mismo período y los resultados del lenguaje de los niños a los 18 meses.
El uso de parentese, un estilo de habla mejorado social y lingüísticamente, mejora el cambio de lenguaje social y las habilidades lingüísticas de los niños. Las intervenciones basadas en investigaciones dirigidas a los aspectos sociales de las interacciones entre padres e hijos pueden mejorar los resultados del lenguaje.
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