El estigma social continúa persistiendo en torno a las enfermedades mentales, pese a las mejoras conseguidas, por este emotivo "todavía se está lejos de que haya una buena conciencia social" sobre este tipo de patologías, según ha asegurado el jefe de servicio de Psiquiatría en Hospital Universitario de Torrevieja, Jesús Mesones.
Durante el 'XI Encuentro VIVE Más presentes que nunca en el futuro de la Neurociencia', organizado por Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson, 250 profesionales de salud mental de toda España se han reunido para abordar, entre otros temas, el estigma social que continúa en este tipo de patologías.
"Se está demostrando que hay enfermedades mentales que tienen menos estigma, por ejemplo, la depresión", ha informado Mesones. Sin embargo, según el especialista, los trastornos de tipo psicóticos, como la esquizofrenia, todavía sufren de este problema.En este sentido, es importante no confundir los trastornos mentales con el malestar de la vida cotidiana.
"Los trastornos mentales tienen un abordaje psiquiátrico y psicoterapéutico integral y hay algunas medidas que pueden resultar útiles como la vida saludable, el ejercicio físico o la dieta mediterránea, pero deben convivir con el tratamiento. Son factores que representan una ayuda, pero no pueden ser nunca el único abordaje en los trastornos mentales", ha indicado la jefa de sección del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), Marina Díaz.
Durante el encuentro, los especialistas también han apostado por la aplicación de una psiquiatría más individualizada, en la que se identifiquen los aspectos genéticos y neurobiológicos de cada paciente.
"Una psiquiatría de precisión que mejore la especificidad de los tratamientos, pero que siga teniendo en mente el abordaje global e integral de los pacientes, el trato humano y también los aspectos sociales o familiares, todo ello desde la integración total del individuo, tanto a nivel laboral como social", ha subrayado Díaz.
Pese a todos los avances logrados, los expertos coinciden en afrontar el abordaje de la depresión y la esquizofrenia como multidisciplinar, así como una mejor prevención primaria y secundaria.
"Los médicos de familia son quienes pueden ver en primer lugar a la mayoría de los pacientes, una buena formación en Atención Primaria es esencial para que luego haya un tratamiento adecuado y un buen criterio de derivación al psiquiatra" ha comentado Mesones.
"Hasta la fecha no hemos logrado encontrar estrategias de tratamiento o psicoterapéuticas eficaces para evitar que pacientes vulnerables en estados clínicos, lo que llamamos 'de alto riesgo', terminen desarrollando un primer episodio psicótico.
Pero seguimos trabajando para que un día esto pueda ser una realidad", ha señalado la psiquiatra del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Beatriz Oda Plasencia.
En cuanto a los tratamientos indicados para los pacientes con depresión, destacan "nuevos fármacos con gran rapidez de acción, que se utilizan para pacientes con depresión resistente y en pacientes con ideación suicida por la gran rapidez de acción que tienen y, por lo tanto, evitan el riesgo de suicidio y evitan también disfunciones en la adherencia", ha señalado Díaz.
Como ha destacado Mesones, el diagnóstico temprano y unos tratamientos con mecanismos de acción más rápidos e innovadores siguen siendo los principales retos en el abordaje de la depresión.
"La depresión es una enfermedad muy prevalente y que causa mucho gasto sanitario, sobre todo indirecto (de días de trabajo, de calidad de vida). La atención multidisciplinar y el acceso a terapias innovadoras, cada vez más modernas y con mayor eficacia, hace que los pacientes de psiquiatría también se puedan beneficiar de esos avances en la investigación", ha finalizado Mesones.
