Tratar la salud mental en todos los ámbitos es una tarea pendiente. Necesita ser reforzada, pero, para ello, los gobiernos deben poner todas las herramientas necesarias al alcance de la sociedad para intervenir en esta problemática, que cada vez afecta a un mayor número de la población. Euskadi y Navarra trabajan en ello, y un ejemplo son las nuevas aperturas de centros psiquiátricos que han abierto sus puertas recientemente. Igualmente, se reforzará el acceso a profesionales de la psicología en la atención primaria en diferentes centros de salud de la comunidad foral en 2022. De esta forma, con iniciativas como estas se da respuesta al bienestar físico y psíquico de la población vasca y navarra, que cada vez demandan más este tipo de ayudas.
La atención a la salud mental infanto-juvenil cuenta desde el pasado mes con dos nuevos hospitales de día para adolescentes. Concretamente, se ubican en la plaza Zabalburu de Bilbao, con 30 plazas, y en el hospital Galdakao-Usansolo, donde hay cabida para 16 personas. Ambos están dotados por un equipo de profesionales del ámbito de la psiquiatría, psicología clínica, enfermería y de la educación social. Estas nuevas aperturas se suman a los recientemente inaugurados en Gasteiz y Gipuzkoa, que han sido todo un éxito. Así, Euskadi refuerza la atención psiquiátrica en los adolescentes que presentan, en algunos casos, trastornos del desarrollo, psicóticos de la adolescencia, de personalidad, y otros problemas asociados a factores emocionales y de la conducta.
A este tipo de centros acuden personas que requieren un tratamiento intensivo por tiempo limitado, por ejemplo, para aquellos con trastornos psiquiátricos graves. En ellos, entre otras cuestiones, se abordará la promoción de la salud, con un fin terapéutico y preventivo para mejorar la calidad de vida de quienes padecen patologías mentales. De hecho, este tipo de tratamientos no requiere ingresos hospitalarios, y a través de estancias cortas y en un entorno familiar donde se trabaja con un número reducido de pacientes, se logrará la reintegración del enfermo a la vida cotidiana.
El Centro Vasco de Salud, Osakidetza, cuenta con centros de salud mental en red ubicados en hospitales y de atención primaria, ofreciendo así ayuda a todos aquellos que padecen trastornos mentales. En este caso, se ha puesto el foco en la psiquiatría infanto-juvenil puesto que cada vez más adolescentes requieren de ayuda psiquiátrica por diferentes motivos, y para facilitarles un desarrollo adecuado se han puesto todas las herramientas necesarias para ayudarles.
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Navarra también trabaja por el bienestar mental de su sociedad. Para tenderles una mano en una época tan crítica, el Gobierno de la Comunidad Foral ha informado que a partir de 2022 incorporará un psicólogo la atención primaria en cuatro centros: Ansáin, Rochapea, Txantrea y Tudela. Los profesionales realizarán actividades preventivas, asistenciales, de continuidad de cuidados, comunitarias y docentes, pero sin perder el vínculo funcional con su centro de salud mental de referencia. Una de cuatro consultas en los centros de médico de familia ha estado motivadas por problemas relacionados con la salud mental.
Navarra quiere un psicólogo por cada 40.000 habitantes, lo que hará que se contraten a más profesionales. La pandemia ha marcado un antes y un después en la manera de pensar y actuar de la sociedad, generando un impacto emocional y físico importante que afecta directamente a la salud mental.
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