La Navidad es una época es la que cualquiera tiene probabilidad de sufrir estrés. Las compras, las prisas, las reuniones familiares (no siempre deseadas) y esa nostalgia típica de estas fechas hace que a veces las fiestas "se hagan cuesta arriba". Y si hablamos de los sanitarios, este estrés tiende a incrementarse: guardias en los días festivos y la cercanía con la pérdida y la enfermedad puede hacer de estas fechas todo un reto para el personal sanitario.
"Cuando un sanitario tiene que realizar una guardia que coincide con fechas señaladas puede ser un foco de estrés y generar malestar", explica Mercedes Bermejo, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Psicología de Madrid. La psicóloga explica que desde el punto de vista cultural "hay una exigencia de pasar estas fechas con la familia" y no poder hacerlo por obligaciones laborales es difícil para estos profesionales.
Estresantes de las navidades
En general, las navidades son un periodo lleno de estresantes: se reactivan duelos no resueltos, se hace más notoria la falta de seres querido y las familias conviven más tiempo, lo que a veces puede desembocar en malestar psicológico.
Además, Bermejo señala que, en el caso de los sanitarios, si estos han tenido una pérdida reciente, ese conflicto emocional, si no está resuelto, se puede ver incrementado en las fechas navideñas. "Si se está en un entorno laboral en el que hay una tendencia a la pérdida y personas con enfermedades, esto puede afectar depende de cómo se gestione", asegura la profesional. Aun así, hace hincapié en que una visión de la situación puede ser la de que se están cuidando y salvando vidas, "lo que llena profesionalmente".
En el ámbito sanitario los conflictos emocionales se hacen más patentes y pueden generar malestar
Así, la psicóloga recuerda que es esencial que los sanitarios cuenten con "una red de apoyo en la que se puedan sostener". "Es necesario ese apoyo familiar, de amigos o de la pareja para poder desahogarse", asegura. Así, recomienda compartir las sensaciones de malestar con allegados, establecer "rituales" adaptados a la situación de cada persona y, en caso de tener una pérdida reciente, normalizar hablar de ello y esas personas pues, "si se hace tabú la herida acaba siendo más profunda". "Pedir ayuda y volcarse en las personas cercanas en la profesión sanitaria es fundamental", dice.
Pedir ayuda alrededor
El consejo principal de la psicóloga a los sanitarios es que pidan ayuda si la necesitan. "Pueden acudir a otros profesionales de la salud; los psicólogos estamos para acompañar", recuerda. Además, recuerda la importancia del autocuidado en estas fechas. "Son personas que cuidan a otras y a veces se olvidan de cuidarse ellas mismas", asegura. Así, recomienda poner el foco en la alimentación, el ocio y no tener "excesos de exigencia". "Los sanitarios se merecen cuidarse a si mismo igual que cuidan a sus pacientes", concluye.
