Autor/autores:
Inês Mares, Marie L. Smith, Mark H. Johnson...(et.al)
La mirada directa es una poderosa señal social que señala la atención de otra persona hacia uno mismo. Aquí investigamos la relevancia de la baja frecuencia espacial (LSF) y la alta frecuencia espacial (HSF) en las señales faciales para el procesamiento directo de la mirada. Identificamos dos picos distintos en la respuesta ERP, los componentes N170 y N240. Estos...
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La mirada directa es una poderosa señal social que señala la atención de otra persona hacia uno mismo. Aquí investigamos la relevancia de la baja frecuencia espacial (LSF) y la alta frecuencia espacial (HSF) en las señales faciales para el procesamiento directo de la mirada. Identificamos dos picos distintos en la respuesta ERP, los componentes N170 y N240. Estos dos componentes se relacionaron con diferentes condiciones de estímulo e influenciadas por diferentes frecuencias espaciales. En particular, se observaron amplitudes N170 y N240 mayores para la mirada directa que para la mirada evitada, pero solo en el componente N240 este efecto fue modulado por la frecuencia espacial, donde dependía de la información LSF. Por el contrario, se observaron componentes N170 y N240 más grandes para las caras que para los estímulos no faciales, pero este efecto solo se moduló por la frecuencia espacial en el componente N170, donde se basó en la información de HSF. El presente estudio destaca la existencia de dos componentes funcionalmente distintos relacionados con el procesamiento directo de la mirada.
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