Durante más de cincuenta años, los teóricos de la evolución han tratado de comprender las raíces biológicas de la vulnerabilidad de nuestra especie a la esquizofrenia, un trastorno debilitante que tiene una incidencia relativamente alta, pese a que se asocia a una reducción notable de la fecundidad (la llamada “paradoja de la esquizofrenia”). Aunque algunos modelos tratan toda la gama de la esquizofrenia como una manifestación de la disfunción biológica, otros postulan que la propensión a la psicosis (esquizotipia) o incluso los síntomas psicóticos, pueden conferir beneficios adaptativos a través de una mejor supervivencia o reproducción (o solían hacerlo durante la historia de la evolución)1 . Los modelos adaptativos de esta clase afrontan algunas dificultades formidables. Además de la escasa fecundidad de los pacientes –la cual no está equilibrada con la de sus familiares cercanos– y la evidencia de un menor IQ e integridad neural en la esquizofrenia, deben tomar en cuenta el rol desempeñado por las mutaciones de novo nocivas (que comprenden variaciones en el número de copias raras), lo que explica una mayor proporción de riesgo de la esquizofrenia que las variantes genéticas comunes1,2. La esquizofrenia es una categoría heterogénea, y cualquier explicación exhaustiva probablemente precisa una combinación de modelos. Al mismo tiempo, la teoría y la evidencia apuntan cada vez más al apareamiento como un factor contribuyente en la evolución de la propensión a la psicosis. El modelo de selección sexual (SSM) fue planteado inicialmente por Nettle3 y refinado por Shaner et al4 . De acuerdo con este modelo, la esquizofrenia es un trastorno de inadaptación, pero los rasgos esquizotípicos –sobre todo los rasgos esquizotípicos positivos, como el pensamiento mágico, las ideas de referencia y las experiencias perceptuales inusuales– se asocian a una mayor creatividad verbal y artística y, en consecuencia, conducen a un mayor éxito en el cortejo y el apareamiento. El estilo cognitivo hipermentalista de los individuos esquizotípicos implica un mayor enfoque en los pensamientos y emociones de otros, lo cual también contribuye al éxito del cortejo5,6. En congruencia con esta hipótesis, varios estudios han demostrado que la esquizotipia positiva se relaciona con una creatividad artística, un mayor número de parejas sexuales y una preferencia por las relaciones sexuales sin compromiso7 . Asimismo, un grado moderado de reducción en la integridad de la sustancia blanca se ha vinculado al pensamiento creativo y la imaginación8..

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