Antecedentes
La disfunción tiroidea y las alteraciones en el volumen de materia gris (GMV, por sus siglas en inglés) del lóbulo frontal se han asociado con conductas violentas en pacientes con esquizofrenia (SCZ).
Sin embargo, se sabe poco sobre la relación específica entre la disfunción tiroidea y el GMV en el lóbulo frontal. Este estudio tuvo c...
Antecedentes
La disfunción tiroidea y las alteraciones en el volumen de materia gris (GMV, por sus siglas en inglés) del lóbulo frontal se han asociado con conductas violentas en pacientes con esquizofrenia (SCZ).
Sin embargo, se sabe poco sobre la relación específica entre la disfunción tiroidea y el GMV en el lóbulo frontal. Este estudio tuvo como objetivo evaluar si los niveles de hormonas tiroideas estaban asociados con el GMV del lóbulo frontal en pacientes masculinos con esquizofrenia y antecedentes de violencia.
Métodos
Se incluyeron 55 pacientes masculinos con esquizofrenia en el estudio. A todos se les realizaron pruebas de triyodotironina (t3), tiroxina (t4), hormona estimulante de la tiroides (TSH), triyodotironina libre (fT3) y tiroxina libre (fT4).
Además, se llevaron a cabo exploraciones de resonancia magnética estructural (sMRI) para evaluar el GMV. Los datos obtenidos de las resonancias se procesaron utilizando el software FreeSurfer versión 5. 0. Para analizar la relación entre los niveles de hormonas tiroideas y el GMV del lóbulo frontal, se empleó un análisis de regresión lineal múltiple por pasos.
Resultados
Los pacientes con esquizofrenia y antecedentes de violencia mostraron un GMV más bajo en el polo frontal izquierdo y niveles más altos de TSH en comparación con los pacientes sin violencia.
Tras ajustar por posibles variables de confusión, se observó una asociación negativa significativa entre los niveles de TSH y el GMV del polo frontal en todos los participantes del estudio.
Conclusión
Estos hallazgos amplían nuestra comprensión sobre cómo los niveles de TSH pueden influir en el GMV del polo frontal en pacientes con esquizofrenia y antecedentes de violencia. En particular, la relación negativa observada entre los niveles elevados de TSH y el menor volumen de materia gris en esta región cerebral sugiere que la disfunción tiroidea podría desempeñar un papel importante en los mecanismos neurológicos subyacentes que vinculan la esquizofrenia con la violencia.
Este estudio resalta la importancia de considerar las alteraciones hormonales como un factor potencial en el tratamiento y manejo de los pacientes con esquizofrenia que presentan conductas violentas. Futuros estudios podrían enfocarse en explorar intervenciones que regulen los niveles de TSH y su posible impacto en la estructura cerebral y el comportamiento, contribuyendo así a estrategias terapéuticas más integrales y personalizadas.
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