Resumen
Antecedentes:
La investigación sugiere que la forma en que se administra la terapia cognitiva es un factor importante en la determinación de los resultados. Probamos la hipótesis en la cual el desarrollo de una lista compartida de problemas, el uso de la formulación de casos, las tareas para casa y las estrategias de intervención activa actuarán como variables de proceso.
Método:
La presencia de estos componentes durante la terapia se extrae de las notas del terapeuta. El efecto directo e indirecto de la intervención se estimó mediante un análisis de variables instrumentales.
Resultados:
Se ha encontrado una disminución significativa en la puntuación de los síntomas para la formulación de caso (coeficiente = -23; IC del 95%: -44 a -1,7; p = 0,036) y la tarea para casa (coeficiente = -0,26; IC del 95%: -0,51 a -0,001, p = 0,049). La mejora con la inclusión de estrategias activas de cambio es marginalmente significativa (coeficiente = -0,23 IC del 95%: -0,47 a 0,005, P = 0,056).
Conclusiones:
Hay un mayor efecto del tratamiento si la formulación y las tareas para casa están involucradas en la terapia. Sin embargo, la alta correlación entre los componentes significa que éstos pueden ser indicadores de la fidelidad general del tratamiento.
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