INTRODUCCIÓN
En 1938 Ekbom describe en siete mujeres postmenopáusicas un síndrome caracterizado por la creencia delirante de estar infestado por pequeños parásitos. Anteriormente autores como Charcellay de Tours, Thibierge y Perrin describieron casos similares otorgándoles distintas denominaciones y significado (1). El dermatólogo Perrin en 1896 describe la neurodermia parasitofóbica, otorgando significación psiquiátrica de la enfermedad y considerándola un trastorno neurótico similar a una fobia. Ekbom reconoce el delirio dermatozoico como un trastorno delirante primario o secundario a parestesias, pero autores como Wilson, Miller y Harbauer lo definen como un síndrome inespecífico que puede darse dentro de un cuadro psicótico global y que aparece al asociarse una sensación cutánea a un trastorno psicótico transitorio o crónico: psicosis esquizofrénicas, psicosis orgánicas, depresión endógena, paranoia y estados paranoides (1).
La incidencia de este síndrome es mayor de la que se cree, debido a que muchos enfermos se oponen a acudir a la consulta psiquiátrica, prefiriendo otras especialidades como dermatología, medicina interna, medicina tropical o ginecología (2) y dificultando el diagnóstico. Diversos trastornos se han asociado a delirios parasitarios (tabla1), pero la mayoría aparecen en el curso de un trastorno psiquiátrico funcional como esquizofrenia, depresión o paranoia.
CASO CLÍNICO
Varón de raza gitana de 52 años, que acude al Servicio de Urgencias de nuestro Hospital por presentar desde unos meses sensación de picotazos y prurito por todo el cuerpo, cuero cabelludo, orificios nasales y auditivos. Entre los antecedentes personales destacan CI de 56 en la escala Wechsler (C.I. Verbal 74 y C.I. Manipulativo 41), ausencia de antecedentes psiquiátricos previos, fumador de dos paquetes diarios, no hábito etílico, no consumidor de otros tóxicos. Artrosis, sin otra patología orgánica. El paciente es soltero, el cuarto de seis hermanos, tres mujeres y tres hombres todos sanos, en la actualidad vive con su madre. A los catorce años abandona los estudios, pero apenas aprendió a leer y a escribir. Ha tenido trabajos esporádicos en la huerta, impedidos ahora por la artrosis. Sus actividades diarias consisten en salir a dar largos paseos por el monte, ir de compras o acudir al bar con algunos vecinos.
El paciente tras varias consultas a otros especialistas y sin respuesta alguna a tratamientos como antihistamínicos o repelentes acude al hospital desesperado, inquieto y abatido. Refiere que desde el fin del verano los mosquitos no han parado de picarle, que incluso le están picando en el momento de la entrevista, y que estos insectos están contaminando su sangre. No existe desencadenante en forma de infección dermatológica real. Presenta graves lesiones de rascado por todo el cuerpo. Este hecho ha producido una gran limitación en su vida cotidiana, aislándose del medio al intentar protegerse de las picaduras.
En la exploración psicopatológica el paciente está consciente y orientado en espacio y persona y parcialmente en tiempo. Presenta alucinaciones visuales estos insectos son tan diminutos y pequeños que casi no se pueden ver
mire, mire ahora tengo uno en la palma de la mano! y alucinaciones táctiles, percibe como los insectos recorren su pelo, la nariz, oídos y piel hasta que le pican. No presenta otras alteraciones sensoperceptivas. El curso de su pensamiento es normal, siendo su discurso espontáneo y fluido. Refiere ánimo triste con abatimiento desde hace varias semanas. Anhedonia y apatía. Verbaliza sentimientos de desesperanza e incapacidad. No presenta ideas de muerte ni de autolisis. Insomnio con inversión del ritmo circadiano del sueño. Disminución de la ingesta en los últimos días. No enlentecimiento psicomotriz. No presenta conductas de limpieza desproporcionadas.
Exploración neurológica: Pares craneales conservados. Fuerza, sensibilidad, tono y reflejos normales. TAC craneal normal, sin hallazgos patológicos.
Analítica con hemograma, coagulación, iones Na y K, Creatinina y analisis de orina normales.
Se instaura tto. neuroléptico con Risperidona 4,5 mg diarios con disminución en la intensidad vivencial de los síntomas psicóticos.
Transcurridos varios días y tras entrevistas periódicas, el paciente se fue mostrando más tranquilo y confiado, estableciéndose buen rapport y revelando nuevos síntomas. De este modo observamos como el delirio dermatozoico transcurría en el contexto de una producción de ideas muy rica en ficción, contenido y abstracción sorprendentes ante el CI del paciente y su medio sociocultural. Presenta la creencia delirante de llevar a cabo múltiples inventos importantes para la Humanidad: cree haber inventado una medicina milagrosa capaz de curar el SIDA en los animales y en las plantas. Explica con todo lujo de detalles como tras años de investigación, se puso en contacto mediante telepatía con una bioquímica, a la que tras distintas conversaciones telefónicas, dio la fórmula de su medicina por medio de la extracción de su alma y enviándosela a ella por teléfono con el fin de que la analizara y descifrara la fórmula. Según cuenta el paciente jamás ha podido verla, sino que sólo ha hablado con ella por teléfono, así cree reconocer la identidad de esta persona en cualquier mujer joven que se interese por el tema de sus inventos. Refiere también haber curado a varios enfermos de diabetes mediante una pócima realizada a base de ortigas del monte e hierbas cuyo nombre no quiere revelar. También conoce la fórmula para crear animales de miniatura mediante determinados huevos que él encuentra en el campo y otros secretos. El último invento sobre el que está trabajando es como extraer del agua del mar metales como el cobre, estaño, hierro, plomo, plata y bronce, que como refiere el paciente es un proceso muy complicado y la mente humana jamás lo entendería. Niega alteraciones sensoperceptivas, salvo las relacionadas anteriormente con su delirio dermatozoico, pero refiere un episodio acontecido hace años en el que Jesucristo se le apareció y habló con él. Su ánimo es expansivo, entusiasmado con el tema de sus inventos y ligeramente verborreico. No inquietud psicomotriz. Nula conciencia de enfermedad psíquica.
En el test de Rorschach presenta un estilo cognitivo y conductual impulsivo, sus recursos psicológicos para hacer frente a las demandas de su entorno son escasos, con baja autoestima y organización inmadura de su personalidad, encontrándose en una situación crónica de sobrecarga que le crea tensión y que se manifiesta en forma de ansiedad, nerviosismo e irritabilidad. Puntúa positivo en las constelaciones Depresión (DEPI=5) e Inhabilidad Social (CDI=5). No puntúa positivo en el Indice de Esquizofrenia.
DISCUSIÓN
En el caso descrito la personalidad del paciente permanece adaptada al entorno, la familia conoce los delirios parcialmente, sin prestarle demasiada atención. Su contacto afectivo es bueno y su expansividad y riqueza productiva nos llevan al diagnóstico de Parafrenia Expansiva de Kraepelin.
La naturaleza del delirio no es realista, es fantástica. Su pensamiento es bipolar, vive en el mundo de su delirio y en el de la realidad como si ambos estuvieran situados en el mismo plano. Su delirio es ya determinante de vida y núcleo existencial del paciente.
Nuestra impresión clínica, dado el rico y variado vocabulario del paciente, así como su gran producción ideativa es de que nos encontramos ante una Deficiencia Mental subcultural, debido a una escasa estimulación intelectual del paciente durante su desarrollo y a unos pobres recursos socioculturales.
El delirio dermatozoico ha remitido, aunque el paciente sigue pensando que los mosquitos le atacaban. En la actualidad el paciente sigue en tto. con Risperidona 4,5 mg diarios, consiguiendo una disminución de la intensidad vivencial y un fenómeno de contabilidad por partida doble en el sentido bleuleriano.
TABLA 1,ETIOLOGÍAS IMPLICADAS EN DELIRIO PARASITARIO
(extraida de González Seijo et al.)
Demencia senil
Sd. Psicoorgánicos (endocrinos, cardiovasculares
)
Enfermedades dermatológicas (vitíligo
)
Fármacos: anfetaminas, metilfenidato, fenelcina, corticoides o anticolinérgicos
Tóxicos como cocaína o alcohol
Enfermedades cerebrales degenerativas
Policitemia Vera
Linfoma
Leucemia linfoide crónica
Arritmias
Diabetes Mellitus
Déficit de vitamina B12
Sífilis Tumores de SNC
Tuberculosis
Trastornos psiquiátricos:
Psicosis esquizofrénica
Depresión endógena
Estados paranoides
Retraso mental
Psicosis sintomáticas
Folie á deux
Alucinosis alcohólica crónica
Delirium tremens
Psicosis hipocondríaca monotemática
BIBLIOGRAFÍA
1. Nieto J, González Canales M, Barcia D. Un caso de delirio dermatozoico: Estudio clínico y discusión nosológica. An Psiq (Madrid) 1989; 5: 161-165.
2. González-SeijoJC, Lastra Martínez I, Ramos Vicente YM. Delirio parasitario: Revisión a propósito de nuevos casos. Actas Luso-Esp Neurol Psiquiatr 1993;21(2):56-62.