Autor/autores:
Armida Mucci, Silvana Galderisi, Dino Gibertoni...(et.al)
El objetivo del tratamiento de la esquizofrenia ha pasado de la reducción de síntomas y la prevención de recaídas a la recuperación funcional; sin embargo, las tasas de recuperación siguen siendo bajas. La identificación prospectiva de las variables asociadas con los dominios de funcionamiento de la vida real es esencial para los programas de tratam...
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El objetivo del tratamiento de la esquizofrenia ha pasado de la reducción de síntomas y la prevención de recaídas a la recuperación funcional; sin embargo, las tasas de recuperación siguen siendo bajas. La identificación prospectiva de las variables asociadas con los dominios de funcionamiento de la vida real es esencial para los programas de tratamiento personalizados e integrados.
EL objetivo de este estudio es evaluar si las variables basales relacionadas con la enfermedad, los recursos personales y los factores relacionados con el contexto están asociados con las habilidades laborales, las relaciones interpersonales y las habilidades para la vida cotidiana a los 4 años de seguimiento.
Este estudio de cohorte prospectivo multicéntrico se realizó en 24 clínicas psiquiátricas universitarias italianas o departamentos de salud mental en los que se contactó a 921 pacientes inscritos en un estudio transversal después de 4 años para reevaluarlos. El reclutamiento de personas con esquizofrenia clínicamente estables que viven en la comunidad se llevó a cabo de marzo de 2016 a diciembre de 2017, y los datos se analizaron de enero a mayo de 2020.
Se evaluaron la psicopatología, la cognición social y no social, la capacidad funcional, los recursos personales y los factores relacionados con el contexto, con el funcionamiento en la vida real como resultado principal. Se utilizaron modelos de ecuaciones estructurales, análisis de regresión múltiple y modelos de puntuación de cambio latente para identificar las variables que se asociaron con los dominios de funcionamiento de la vida real en el seguimiento y con los cambios desde la línea de base en estos dominios.
En total, se incluyeron 618 participantes (427 hombres [69, 1%]; edad media [DE], 45, 1 [10, 5] años). Cinco variables basales se asociaron directamente con el funcionamiento en la vida real durante el seguimiento: neurocognición con la vida cotidiana (β, 0, 274; IC del 95%, 0, 207-0, 341; P <0, 001) y el trabajo (β, 0, 101; IC del 95%, 0, 005 -0, 196; p = 0, 04) habilidades; abstinencia con relaciones interpersonales (β, −0, 126; IC del 95%, −0, 190 a −0, 062; P <0, 001); síntomas positivos con habilidades laborales (β, −0, 059; IC del 95%, −0, 112 a −0, 006; p = 0, 03); y cognición social con habilidades laborales (β, 0, 185; IC 95%, 0, 088-0, 283; P <0, 001) y funcionamiento interpersonal (β, 0, 194; IC 95%, 0, 121-0, 268; P <0, 001). Los análisis de regresión múltiple indicaron que estas variables explicaron la variabilidad del funcionamiento en el seguimiento después de controlar el funcionamiento inicial. En el modelo de puntuación de cambio latente, las capacidades neurocognitivas más altas se asociaron con la mejora de la vida cotidiana (β, 0, 370; IC del 95%, 0, 253-0, 486; P <0, 001) y el trabajo (β, 0, 102; IC del 95%, 0, 016-0, 188; P = 0, 02) habilidades, cognición social (β, 0, 133; IC del 95%, 0, 015-0, 250; P = 0, 03) y capacidad funcional (β, 1, 138; IC del 95%, 0, 807-1, 469; P <0, 001); mejor cognición social de referencia con mejora de las habilidades laborales (β, 0, 168; IC del 95%, 0, 075-0, 261; P <0, 001) y el funcionamiento interpersonal (β, 0, 140; IC del 95%, 0, 069-0, 212; P <. 001); y mejores habilidades básicas para la vida cotidiana con mejora de las habilidades laborales (β, 0, 121; IC del 95%, 0, 077-0, 166; P <0, 001).
Las conclusiones y los hallazgos de relevancia de este gran estudio prospectivo sugirieron que las variables de línea de base asociadas con el resultado funcional en el seguimiento incluían dominios no evaluados de manera rutinaria ni dirigidos por los programas de intervención en los servicios comunitarios de salud mental. Los roles clave de la cognición social y no social y de las habilidades básicas para la vida cotidiana apoyan la adopción en la atención de salud mental de rutina de programas de entrenamiento cognitivo combinados con intervenciones psicosociales personalizadas destinadas a promover la vida independiente.
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