Autor/autores:
Sarah Salamon; Hanno Santelmann; Jeremy Franklin...(et.al)
La fiabilidad de los diagnósticos de trastorno esquizoafectivo (SAD) es baja en adultos pero poco clara en niños y adolescentes (CAD). Estimamos la fiabilidad test-retest de SAD y sus principales diagnósticos diferenciales (esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión unipolar). Búsqueda sistemática de literatura de Medline, Embase y PsycInfo para estudio...
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La fiabilidad de los diagnósticos de trastorno esquizoafectivo (SAD) es baja en adultos pero poco clara en niños y adolescentes (CAD). Estimamos la fiabilidad test-retest de SAD y sus principales diagnósticos diferenciales (esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión unipolar).
Búsqueda sistemática de literatura de Medline, Embase y PsycInfo para estudios sobre la confiabilidad test-retest de SAD, en CAD. El kappa de Cohen fue extraído de los estudios. Se realizó un metanálisis de kappa, que incluyó el análisis de subgrupos y de sensibilidad (protocolo PROSPERO: CRD42013006713).
De los> 4000 registros examinados, se incluyeron siete estudios. Estimamos valores de kappa de 0.27 [95% -CI: 0.07 0.47] para SAD, 0.56 [0.29; 0,83] para la esquizofrenia, 0,64 [0,55; 0,74] para el trastorno bipolar, y 0,66 [0,52; 0.81] para la depresión unipolar. En 5/7 estudios kappa de SAD fue menor que la de la esquizofrenia; tendencias similares surgieron para el trastorno bipolar (4/5) y la depresión unipolar (2/3). Las estimaciones de acuerdo positivo de diagnósticos SAD apoyaron estos resultados.
La cantidad de estudios y pacientes incluidos es baja.
La estimación puntual de la fiabilidad test-retest del trastorno esquizoafectivo es solo justa e inferior a la de sus principales diagnósticos diferenciales. Todos los valores kappa en estudio fueron más bajos en las muestras de niños y adolescentes que los reportados para adultos. Clínicamente, el trastorno esquizoafectivo debe diagnosticarse siguiendo estrictamente los criterios operacionales y debe reevaluarse regularmente. Si los estudios más grandes confirman la fiabilidad insuficiente del trastorno esquizoafectivo en niños y adolescentes, el valor clínico del diagnóstico es muy dudoso.
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