Resumen
La fenomenología clínica sigue siendo el principal medio para la clasificación de la psicosis a pesar de la evidencia considerable que este método captura de forma incompleta las diferenciaciones biológicamente significativas. En lugar de basarse en diagnósticos clínicos como el estándar de oro, este proyecto se basó en la heterogeneidad neurobiológica entre los casos de psicosis para delinear subgrupos independientes de sus manifestaciones fenomenológicas.
El método utilizado fue un gran panel de biomarcadores (neuropsicológico, señal de parada, control sacádico, y paradigmas de estimulación auditiva) que caracterizan los diversos aspectos de la función cerebral se recogieron en los individuos con esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo y el trastorno bipolar con psicosis (N = 711), sus familiares de primer grado (N = 883), y sujetos sanos demográficamente comparables (N = 278). La varianza biomarcador a través de los paradigmas fue explotada para crear nueve variables integradas que se utilizaron para capturar la varianza neurobiológica entre los casos de psicosis. Se recogieron datos sobre las medidas de validación externa (funcionamiento social, imágenes por resonancia magnética estructural, biomarcadores de la familia, y la información clínica).
El análisis taxométrico multivariado identificó tres biotipos de psicosis neurobiológicamente distintos que no respetan los límites del diagnóstico clínico. El mismo procedimiento de análisis utilizando diagnósticos clínicos del DSM como los criterios fue mejor descrito por un único continuo de severidad (la esquizofrenia peor que el trastorno esquizoafectivo peor que la psicosis bipolar); este no fue el caso para los biotipos. Las medidas de validación externa apoyaron el carácter distintivo de estos subgrupos en comparación con el diagnóstico clínico, destacando una posible ventaja de esquemas neurobiológicos versus de categorización clínica para diferenciar los trastornos psicóticos.
Estos datos ilustran cómo las vías múltiples puede dar lugar a manifestaciones de psicosis clínicamente similares, y que constituyen una explicación para la marcada heterogeneidad observada en todos los laboratorios en las mismas variables de biomarcadores cuando se utilizan los diagnósticos del DSM como el estándar de oro.
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