El uso clínico del mindfulness adaptado a la psicosis ha sido rechazado por algunos profesionales de la Salud Mental debido a prejuicios y falta de información. Sin embargo, la evidencia actual ha demostrado que las Intervenciones Basadas en Mindfulness (MBI) son seguras y tienen numerosos beneficios en los trastornos del espectro psicótico.
Las MBI son adaptables a diferentes contextos y situaciones clínicas, incluido el deterioro cognitivo, y aunque no constituye su objetivo principal, pueden facilitar la reducción de la sintomatología negativa en la psicosis. Las MBI permiten a las personas con psicosis enfrentar las experiencias alucinatorias desde una perspectiva diferente, fomentando la flexibilidad, la regulación emocional y la aceptación.
Es importante adaptar las intervenciones a las características de la psicosis, así como distinguir entre los diferentes tipos de prácticas, para aplicarlas de manera diferencial según la sintomatología específica y las características de la persona.