Autor/autores:
Suzuk, T.
Se ha afirmado que la esquizofrenia es un trastorno "heterogéneo" a pesar del hecho de que el diagnóstico se realiza sin biomarcadores confiables pero con una constelación de síntomas observables "comunes" que, sin embargo, pueden pasarse por alto. Alternativamente, las deficiencias funcionales son el requisito previo para hacer un diagnóstico y pueden ser m&aacu...
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Se ha afirmado que la esquizofrenia es un trastorno "heterogéneo" a pesar del hecho de que el diagnóstico se realiza sin biomarcadores confiables pero con una constelación de síntomas observables "comunes" que, sin embargo, pueden pasarse por alto. Alternativamente, las deficiencias funcionales son el requisito previo para hacer un diagnóstico y pueden ser más simples y más pragmáticas para expresar objetivamente. Sería razonable categorizar a los pacientes de acuerdo con la magnitud de las deficiencias psicosociales, como se ha hecho en términos de la gravedad de los síntomas "clásicos". En este contexto, el autor propone un nuevo paradigma en el que los pacientes con esquizofrenia se clasifican en tres subtipos funcionales utilizando los anclajes para la subescala de funcionamiento de impresión clínica global (CGI-F, adoptado del CGI) y la evaluación funcional para el tratamiento integral de la esquizofrenia ( FACT-Sz): los pacientes de clase 1 son aquellos con deficiencias funcionales no leves (un puntaje de 1-3 en el CGI-F y un puntaje de 60-100 en el FACT-Sz), los pacientes de clase 2 son aquellos con un moderado a deterioros marcados (4 o 5 en el CGI-F y 40-59 en el FACT-Sz), y pacientes de clase 3 son aquellos con impedimentos severos a más severos (6 o 7 en el CGI-F 6,7 y 0-39 en el FACT-Sz). El autor no tiene intención de ignorar la importancia de otros dominios de la enfermedad, sino que proporciona un marco simple ya que lo que el paciente está haciendo en realidad se considera que representa el "resultado difícil" proximal y ciertamente tiene relevancia en el tratamiento de la esquizofrenia. Se discuten las implicaciones de este sistema pragmático de clasificación para clínica e investigación.
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Goldberg y Stephen M. Stahl. Prologo de Alan F. Schatzberg. Durante las últimas cuatro décadas, l...
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