La UPV/EHU está desarrollando herramientas para detectar el nivel de estrés con determinadas patologías fisiológicas o algún tipo de disfuncionalidad o discapacidad cognitiva. Para ello, el grupo de Investigación de Control Inteligente de la universidad pública vasca ha desarrollado un algoritmo para detectar "nítidamente" las señales electrocardiográficas mediante plataformas portables o vestibles de bajo coste.
El grupo de Investigación de Control Inteligente de la UPV/EHU, del que forma parte Unai Zalabarria, desarrolla sus trabajos de investigación fundamentalmente en el seno del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática y una de sus líneas de investigación es el de los Sistemas Biomédicos y de Apoyo a la Asistencia Personal.
Según ha indicado la UPV/EHU en un comunicado, estos sistemas están enfocados al desarrollo de soluciones en aplicaciones dirigidas al sector médico o de la asistencia personal, con objeto de mejorar la calidad de vida de las personas.
El profesor del departamento, el doctor Eloy Irigoyen, ha afirmado que se utilizan técnicas procedentes del ámbito de la computación inteligente y se aplican en ámbitos asistenciales, médicos, etc.
El grupo de Investigación abarca, según han indicado, una "amplia gama de trabajos" y, según ha explicado Irigoyen, "tras años de experiencia" diseñando y desarrollando herramientas asistenciales para personas con determinadas discapacidades, "se planteó incorporar algún tipo de elemento que pudiera decir si las personas se están estresando, en cierto modo".
NIVEL DE ESTRÉS
De este modo, se intenta determinar el nivel de estrés de una persona, y cuánto tiempo dura, en base a análisis de señales de electrocardiograma.
En este sentido, el trabajo realizado por el investigador del departamento Unai Zalabarria ha dado como resultado "un algoritmo que se ejecuta de forma relativamente rápida y que ofrece una señal de electrocardiograma analizada". El algoritmo ofrece, según ha indicado Irigoyen, una solución para encontrar "una gran cantidad de señales reales que permiten determinar la frecuencia cardíaca y otro tipo de valores o variables".
No obstante, Irigoyen ha afirmado que en una fase posterior se deberá procesar esa señal con técnicas procedentes del ámbito de la computación inteligente. El investigador ha añadido que aún no se ha "dado el salto" a personas con determinadas patologías fisiológicas o algún tipo de disfuncionalidad o discapacidad cognitiva, porque hay que ver cómo se manifiestan en estas personas las variaciones de sus variables fisiológicas en momentos de estrés".
Sin embargo, según han indicado, en cualquier caso, "el objetivo final es llegar a una solución accesible y asequible para cualquier tipo de familia o situación, implantable en placas con determinado potencial de procesamiento, pero tampoco tan potentes como los ordenadores de sobremesa u otros tipos de dispositivos también portables pero más caros".
