Científicos irlandeses y alemanes acaban de identificar cómo determinadas células inmunitarias pueden colaborar en la grasa para provocar la inflamación que conduce al aumento de peso y la obesidad. Su trabajo señala nuevas vías para explotar la regulación de esa inflamación en el tejido adiposo, sugiriendo así nuevas formas de controlar la obesidad, según publican en la revista 'Science Translational Medicine'.
Hay una epidemia mundial de obesidad en adultos y niños, y las personas obesas están predispuestas a desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, por lo que se necesitan nuevas terapias para ayudar a atajar este problema.
En su investigación, los científicos identificaron cómo las "proteínas de punto de control" y las células inmunitarias alteran las células inflamatorias dentro del tejido graso para provocar la obesidad. En personas con obesidad (Índice de Masa Corporal IMC> 30 kg/m2) estos cambios en la expresión de los puntos de control en la grasa visceral eran predictivos del peso de la persona.
A continuación, demostraron que las modificaciones en las proteínas de los llamados puntos de control inmunitarios de los ratones sometidos a una dieta occidental "rica en grasas" estaban relacionadas con una reducción drástica del desarrollo de la obesidad y la diabetes.
El estudio ha sido dirigido por el profesor Padraic Fallon, de la Facultad de Medicina del Trinity College de Dublín, y el doctor Christian Schwartz, antiguo becario de la EMBO en el Trinity y actual investigador principal del Hospital Universitario de Erlangen (Alemania).
"Este nuevo proceso de regulación de los puntos de control de las células en la grasa visceral de los individuos obesos hace avanzar nuestra comprensión de cómo el sistema inmunitario controla el aumento de peso inducido por la dieta que puede conducir a afecciones como la obesidad y la diabetes de tipo 2", explica Fallon.
"Nuestro descubrimiento tiene repercusiones más amplias a la hora de abordar el modo en que la obesidad influye en la comorbilidad con otras enfermedades, como se ha demostrado en la pandemia de COVID-19, en la que los individuos obesos que se infectan con el SARS-CoV-2 tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave que requiere cuidados intensivos y también tienen un mayor riesgo de mortalidad", añade.
El doctor Schwartz comenta que el estudio ha analizado la función de los puntos de control inmunitarios en células específicas "y es fascinante ver que un pequeño cambio en una de las muchas poblaciones celulares de la grasa tiene tal impacto en el resultado de la enfermedad", señala.
"Sólo gracias a nuestros esfuerzos de investigación básica utilizando modelos preclínicos, pudimos acceder a muestras de pacientes y vincular nuestros hallazgos a la enfermedad humana --prosigue--. Será interesante investigar ahora cómo podemos manipular este punto de control en poblaciones celulares específicas de interés para ayudar a las personas con obesidad".
El estudio investigó los cambios inflamatorios en pacientes con obesidad, con o sin diabetes de tipo 2, en colaboración con el doctor Andy Hogan, de la Universidad de Maynooth), los profesores Donal O'Shea y Helen Heneghan, del Hospital de San Vicente y University College de Dublín, y el doctor Christian Krautz, del Hospital Universitario de Erlangen.