Se considera a la distimia como a una depresión crónica de más de dos años de evolución, con síntomas menos severos que la depresión mayor, pero a menudo acompañada de episodios sobreañadidos de esta depresión (depresión doble). Corresponde a lo que antes se denominaba depresión neurótica, neurosis depresiva, depresión endovivencial, depresión endosituativa, disforia crónica, depresión menor crónica o depresión reactiva. El término trastorno distímico fue introducido en el DSM-III.