Resumen

El objetivo del estudio fue determinar el impacto de un primer diagnóstico de trastorno bipolar en pacientes que previamente habían manejado un  trastorno unipolar, y cuantificar el impacto de las estrategias de gestión específicos del trastorno para este tipo de pacientes recién diagnosticados durante el seguimiento de tres meses. Un total de 157 pacientes que recibieron un diagnóstico de trastorno bipolar por primera vez por un psiquiatra en una clínica especializada de depresión completaron una entrevista de investigación y cuestionarios, con 106 (68%) que también completaron 12 semanas de evaluaciones cuantitativas y cualitativas. La evaluación de los psiquiatras se llevó a cabo al inicio del estudio y las evaluaciones de seguimiento registra los cambios en la gestión, las reacciones al diagnóstico y los cambios globales en el funcionamiento a través del tiempo.

La mayoría de los pacientes tuvo una respuesta positiva al recibir un diagnóstico de trastorno bipolar, y la mayoría implementó un número de estrategias de manejo para el trastorno sugeridas por el clínico. Los pacientes mostraron una mejoría en cinco de las seis medidas de auto-informe sobre el período de estudio de tres meses. Los análisis multivariados cuantificaron la lamotrigina como la contribución más distintiva al estado 'mejorador', particularmente para el subconjunto del trastorno bipolar II.

Los resultados son alentadores en la identificación de una aceptación general positiva de un diagnóstico de trastorno bipolar, un mejor resultado después de la introducción de los componentes de manejo de diagnóstico específico, y una contribución distintiva de la lamotrigina para mejorar el resultado de tres meses.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: http://onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/(ISSN)1399-5618