MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El 95 por ciento de los suicidios que tienen lugar en la mayoría de países se dan en personas que sufren un trastorno mental pero los estudios psicológicos forenses muestran que, de estos, la mitad no tenían un diagnóstico previo, ha destacado el responsable de I+D+i de la Clínica Nuestra Señora de La Paz de Madrid, Diego Urgelés.

En España se registran cada año casi 4.000 suicidios, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a 2014, lo que sitúa a este problema en la primera causa de muerte en adultos jóvenes por encima de los accidentes de tráfico a pesar de que, según este experto, es "un problema del que nadie habla".

"Cada uno de estos hombres y mujeres pasó, probablemente, por un largo periodo de sufrimiento sin encontrar a su alrededor la ayuda que necesitaban", ha lemantado Urgelés, destacando que hay algunos factores que aumentan la probabilidad de que una persona piense en quitarse la vida.

Así, además del consumo de alcohol y otras drogas, el desempleo o el acceso a medios letales son algunos de ellos, sufrir un trastorno mental resulta "casi imprescindible" para pensar en quitarse la vida, sobre todo en quienes sufren depresión o trastorno bipolar.

Por ello, para este experto la prevención es fundamental para evitar que las cifras de suicidio sigan aumentando en España. "Aunque algunas comunidades autónoma están poniendo en marcha planes preventivos, casi siempre son estrategias a posteriori", ha destacado.

"Si el suicidio es la consecuencia de no tratar correctamente la enfermedad, entonces la verdadera prevención debería pasar por tener un sistema de salud mental moderno, correctamente financiado, centrado en el paciente y basado en la evidencia científica" concluye.