-En el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos se atiende a más de 500 personas con discapacidad intelectual y trastornos de conducta, algunas de ellas con Síndrome de Down.
-El uso de herramientas innovadoras permite la mejora de la calidad de vida de estas personas
-Las personas con Síndrome de Down tienen mayor prevalencia hacia la depresión y la demencia tipo Alzheimer
El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos dispone de más de 500 plazas de personas con Discapacidad Intelectual y/o del Desarrollo. En esta área, de gran importancia dentro del complejo hospitalario, “se atiende de forma integral a personas con Síndrome de Down y trastornos graves de conducta o enfermedad mental asociada a su discapacidad”, explica Carlos de Pablo-Blanco, psicólogo y coordinador facultativo del área.
El objetivo del Centro San Juan de Dios, es potenciar las habilidades existentes, estimular nuevas capacidades y fomentar la autonomía en la vida diaria a través de la rehabilitación cognitiva.
Para ello, es fundamental el uso de herramientas innovadoras clave en rehabilitación y estimulación cognitiva, como NeuronUP, utilizada en el Área de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual y/o del Desarrollo (PcDID).
Como señala Sandra Alonso, psicóloga del área “facilita la intervención cognitiva de manera dinámica y efectiva, mejorando la calidad de vida de quienes necesitan estimulación o rehabilitación cerebral”.
Dicha herramienta, ofrece una gran variedad de ejercicios, fichas y juegos interactivos que se adaptan a las necesidades de cada usuario. Su contenido está basado en la neuropsicología y permite a los profesionales diseñar planes de intervención individualizados.
“En la misma línea de rehabilitación –añade la psicóloga- nos apoyamos en la Revisión de Vida de Sucesos Específicos Positivos (REVISEP). Como técnica de intervención psicológica demuestra que es eficaz aumentando el bienestar subjetivo y reduciendo los niveles de desesperanza y depresión en PcDID.
El objetivo del uso de esta herramienta es que mejore el bienestar emocional, autoestima y calidad de vida de las PcDID y, en este caso, también de las personas con Síndrome de Down.
Mayor tendencia a la depresión y el Alzheimer
Como Centro especializado en los trastornos de conducta y las enfermedades mentales asociadas, Carlos de Pablo-Blanco señala que no hay una mayor prevalencia de los trastornos de conducta en las personas con Síndrome de Down en relación al resto de personas con discapacidad intelectual, “incluso la incidencia es generalmente menor”, recalca.
“Respecto a los trastornos mentales –explica-, los estudios arrojan una mayor prevalencia de la depresión y la demencia tipo Alzheimer en las personas con Síndrome de Down, pero también una menor prevalencia de otros trastornos como la esquizofrenia o los trastornos de personalidad”.
El aumento de la esperanza de vida ha hecho emerger nuevos problemas de salud en la persona adulta con síndrome de Down, entre los que destaca la enfermedad de Alzheimer. Se calcula que el riesgo de desarrollar los síntomas de esta enfermedad a lo largo de la vida supera el 90 por ciento en esta población, algo que evidencia la clara relación entre síndrome de Down y Alzheimer.
El tratamiento de la enfermedad de Alzheimer en las personas con síndrome de Down sigue los mismos enfoques generales utilizados para tratar el Alzheimer en la población general.
“Es importante tener en cuenta –aclara el responsable del área- que actualmente no hay cura para la enfermedad de Alzheimer y que, el objetivo del tratamiento farmacológico es enlentecer la progresión del deterioro cognitivo y aliviar los síntomas asociados a la enfermedad”.