Las agresiones al personal de Sistema Nacional de Salud (SNS) han aumentado un 23 por ciento en el último año. Así queda reflejado en el último ‘Informe de Agresiones a Profesionales del SNS 2022’, que cifra en 13.210 agresiones el total que se produjeron en el conjunto del SNS en 2022.
El informe indica que el personal facultativo y el personal de enfermería son los que reportan un mayor porcentaje de agresiones en comparación con el resto de las categorías profesionales existentes en las instituciones sanitarias. Así, en los datos de 2022 un 32 por ciento del total de agresiones fueron a facultativos y un 29 por ciento a enfermeras. En el caso de los Técnicos Auxiliares de Cuidados de Enfermería (TCAE) sufrieron un 13 por ciento de las agresiones, los celadores un 6 por ciento y los administrativos un 16 por ciento.
Si los comparamos con los datos de 2021, las agresiones a facultativos han aumentado porcentualmente casi nueve puntos, mientras que las de enfermeras más de un 15 por ciento. En el caso de los TCAE aumentan menos de medio punto (de 12,78 a 13), y los administrativos pasan de un 19,47 por ciento de agresiones a un 16.
Incremento total de las agresiones en el SNS
Si se analizan los datos totales desde los registrados en 2017, queda patente que el personal facultativo es la categoría profesional que presenta una tasa más elevada notificaciones de agresiones. Pero, si hablamos de tasa, en términos generales en el 2022 esta tasa fue superada por la categoría de administrativos, que es la que ha sufrido mayor incremento. Debido a la pandemia por covid, durante 2020 se redujeron las tasas de notificaciones en todas las categorías, aumentando de nuevo en 2021 y en 2022.
El informe también analiza las causas de las agresiones registradas. En este caso, la causa más frecuente se corresponde con la relacionada con la atención percibida por el usuario, seguida de las causas relacionadas con las demandas del usuario y, en tercer y cuarto lugares, por causas ajenas a la organización o a la asistencia prestada o las relacionadas con el propio acto sanitario o administrativo realizado.
Además, se analiza el perfil de la persona agresora, que un 71 por ciento de las veces es el propio paciente. Los familiares o acompañantes son los responsables de la agresión en el 29 por ciento de las ocasiones. Sobre el perfil del agresor, en un 58 por ciento de las ocasiones son hombres, y en un 20 por ciento, reincidentes.
