El estrés crónico del aislamiento social durante la adolescencia induce la susceptibilidad a los trastornos neuropsiquiátricos.
Aquí mostramos que el estrés de aislamiento después de 5 semanas induce anomalías de comportamiento específicas del sexo y cambios en la actividad neuronal en la corteza prefrontal (PFC), la amígdala lateral basal (BLA) y el área tegmental ventral (VTA).
La manipulación quimiogenética, el registro optogenético y las imágenes de calcio in vivo identifican que la vía PFC a BLA está relacionada causalmente con una mayor agresión en hombres estresados, y la vía PFC a VTA está relacionada causalmente con el aislamiento social en mujeres estresadas.
El estrés de aislamiento induce alteraciones transcripcionales en todo el genoma de una manera específica de la región. En particular, los genes regulados al alza en BLA de machos estresados están bajo el control del factor de transcripción activado CREB, y la inhibición de CREB en BLA normaliza la expresión génica y revierte los comportamientos agresivos.
Por otro lado, el neuropéptido Hcrt (hipocretina/orexina) se encuentra entre los genes regulados a la baja de mayor rango en VTA de mujeres estresadas, y el tratamiento con orexina-A rescata el aislamiento social.
Estos resultados han revelado mecanismos moleculares y posibles dianas terapéuticas para las enfermedades mentales relacionadas con el estrés.
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