Resumen
Antecedentes:
El estudio seminal histórico de Durkheim mostró que la afiliación religiosa reduce el riesgo de suicidio, pero no está claro si este efecto protector persiste en las sociedades modernas, más seculares.
Objetivos:
Examinar el riesgo de suicidio según la afiliación religiosa cristiana y, por inferencia, examinar los mecanismos subyacentes al de riesgo de suicidio. Si la asistencia a la iglesia es importante, el riesgo debe ser bajo para los católicos romanos y más alto para los que no tienen religión; si la religiosidad es importante, entonces a los cristianos 'conservadores' debería irles mejor.
Método:
Un estudio de 9 años siguió 1.106.104 personas de 16 a 74 años del censo de 2001 del Reino Unido, utilizando modelos de riesgos proporcionales de Cox, ajustado por atributos de cohortes basados en el censo.
Resultados:
En los modelos completamente ajustados para analizar 1.119 casos de suicidio, los católicos, los protestantes y los que no profesaban religión registraron riesgos similares. El riesgo asociado a los cristianos conservadores fue menor que para los católicos (HR = 0,71 IC del 95%: 0,52 a 0,97).
Conclusiones:
La relación entre la afiliación religiosa y el suicidio establecido por Durkheim puede no corresponder a las sociedades donde las tasas de suicidio son más elevadas en edades más jóvenes. Los riesgos son similares para las personas con y sin afiliación religiosa y los católicos (que tradicionalmente se caracterizan por altos niveles de asistencia a la iglesia) no muestran un menor riesgo de suicidio. Sin embargo, la afiliación religiosa es una pobre medida de religiosidad, a excepción de un pequeño grupo de cristianos conservadores, cuyo menor riesgo de suicidio puede ser atribuible a factores tales como un comportamiento de menor riesgo y de consumo de alcohol.
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