El trastorno facticio se caracteriza por la invención, producción o falsificación de síntomas físicos o psicológicos que simulan una enfermedad física o mental, con el objetivo de asumir el papel de enfermo.
Aunque dicho objetivo es consciente y las conductas que llevan a simular la enfermedad son voluntarias y requieren cierto grado de planificación, las motivaciones por las que se siente impulsado a ello, son inconscientes.
En estos pacientes, suele existir una elevada comorbilidad con otros trastornos mentales, por lo que en ocasiones es complicado diferenciar cuáles de estos síntomas son reales y cuáles no.
En este artículo, se pretende esclarecer cómo realizar un correcto diagnóstico de este trastorno y revisar los abordajes terapéuticos descritos en la literatura reciente.