La atención de salud mental para la depresión y la ansiedad ha evolucionado significativamente con la revolución tecnológica, particularmente con el surgimiento de aplicaciones para teléfonos inteligentes como herramientas escalables. Un metanálisis reciente, que incorpora más de 100 nuevos ensayos controlados aleatorios, buscó brindar estima...
La atención de salud mental para la depresión y la ansiedad ha evolucionado significativamente con la revolución tecnológica, particularmente con el surgimiento de aplicaciones para teléfonos inteligentes como herramientas escalables. Un metanálisis reciente, que incorpora más de 100 nuevos ensayos controlados aleatorios, buscó brindar estimaciones más precisas de los efectos de estas aplicaciones y comprender mejor su impacto.
El análisis incluyó 176 ECA destinados a tratar síntomas depresivos o de ansiedad, y encontró que las aplicaciones tuvieron efectos significativos pero pequeños en comparación con los grupos de control. Específicamente, se observaron efectos modestos pero consistentes en la reducción de los síntomas de depresión y ansiedad generalizada. Estos resultados se mantuvieron sólidos en diferentes períodos de seguimiento y tras ajustes por sesgos potenciales.
Se identificaron características clave de las aplicaciones y los ensayos que moderaron los tamaños del efecto. Por ejemplo, las aplicaciones que incorporaban terapia cognitivo-conductual (TCC) o tecnología de chatbot mostraron efectos significativamente mayores en la reducción de los síntomas de depresión. Asimismo, los ensayos que tenían la ansiedad generalizada como objetivo principal y administraban aplicaciones con funciones de TCC o seguimiento del estado de ánimo, demostraron mayores efectos en la reducción de los síntomas de ansiedad.
Además, se encontró evidencia de efectos moderados en síntomas de ansiedad social y obsesivo-compulsivos, y un efecto pequeño en síntomas de estrés postraumático. Sin embargo, los resultados relacionados con síntomas de pánico deben interpretarse con precaución debido a limitaciones en la calidad de los ensayos.
En resumen, las aplicaciones para teléfonos inteligentes muestran efectos generales pequeños pero significativos en la reducción de síntomas de depresión y ansiedad generalizada.
La integración de características específicas, como la TCC y las funciones de monitoreo del estado de ánimo, se asocia con efectos de mayor magnitud.
Estos hallazgos respaldan la utilidad potencial de las aplicaciones como herramientas complementarias en el tratamiento de la depresión y la ansiedad, aunque se necesitan más investigaciones para comprender mejor su efectividad y mejorar su aplicación clínica.
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