UGT, CCOO y CSIF logran el compromiso de la ministra de Sanidad de abordar los retos pendientes en el sector
La ministra de Sanidad, Mónica García, se abre a estudiar la posibilidad de que las patologías mentales sean reconocidas como enfermedad laboral de los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS) que las padezcan.
Es uno de los principales compromisos que ha adquirido la titular del departamento con los responsables de los principales sindicatos tras la ronda de encuentros mantenidos a lo largo de este jueves por la mañana con UGT, CCOO, CSIF, Satse y el Sindicato de Técnicos de Enfermería.
El reconocimiento como enfermedad laboral de problemas asociados a la salud mental -desde el llamado 'burnout' a la depresión- era una reivindicación sindical que se ha ido ganando enteros en los últimos tiempos, coincidiendo con la agudización de estos problemas, especialmente vinculados a la sobrecarga tecnológica de unas plantillas cada vez más envejecidas. La secretaria federal del sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de UGT Servicios Públicos, Ana Francés, ha explicado que, aunque la ministra no se ha comprometido de forma expresa a catalogar como enfermedad laboral ni el covid-19 ni las patologías por riesgos psicosociales, sí que se ha mostrado “preocupada” por ello y ha participado con “una escucha activa” ante la propuesta.
"Se ha hablado de que es algo en lo que hay que trabajar", afirma el secretario general de la Federación de Servicios Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Humberto Muñoz. "No se trata sólo de un problema sanitario, sino que también tiene muchos condicionantes sociales, y nos alegra de que esté en la mente de la nueva ministra", añade.
