Así lo ha reflejado el estudio realizado por neumólogos del Programa Integrado de Investigación en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) con el objetivo de analizar la prevalencia del tabaco en este grupo de profesionales.
En una rueda de prensa celebrada este martes en el Colegio de Médicos de Madrid, el doctor Carlos Jiménez ha señalado que de los 612 profesionales encuestados (196 enfermeros y 416 médicos) un 11,7 por ciento son fumadores y un 41 por ciento son actualmente exfumadores.
Según datos de un estudio realizado en 1998, el 39 por ciento de los sanitarios españoles eran fumadores, llegando la prevalencia de consumidores de tabaco en el grupo de enfermería hasta cifras del 43 por ciento.
Menor consumo que la población general
«Actualmente, la prevalencia del tabaquismo en el colectivo de enfermería se sitúa en un 13,2 por ciento, a sólo dos puntos por encima del colectivo de médicos (11,1 por ciento)», ha añadido Jiménez, director del área de Tabaquismo de la Separ. Si se compara el consumo de tabaco en el colectivo sanitario y el de la población en general, el de estos profesionales está dieciocho puntos porcentuales por debajo.
La investigación realizada también concluye que los sanitarios españoles consumen una media de diez cigarrillos diarios (frente a los quince al día en 1998); y que el 57 por ciento se plantean abandonar el tabaco en los próximos seis meses y un 17 por ciento lo intentará en el próximo mes. Jiménez ha indicado que el 54 por ciento de los sanitarios tiene baja dependencia de la nicotina y que el 98 por ciento de los médicos y enfermeros españoles se muestra de acuerdo con la afirmación «Fumar es perjudicial para la salud».
Por su parte, el doctor Segismundo Solano ha recordado que en Europa más de 700.000 personas mueren cada año por el consumo de tabaco y ha insistido en que los sanitarios tienen que dar ejemplo. En este sentido, ha explicado que el 92 por ciento de los sanitarios españoles encuestados aconseja a sus pacientes que abandonen el tabaco y el 55 por ciento considera que la intervención más eficaz para dejar de fumar es el uso de fármacos con soporte psicológico. Por último, la presidenta de Separ, Pilar de Lucas, ha subrayado que esta bajada del consumo de tabaco entre los médicos y enfermeros españoles constata que sí se puede dejar de fumar.
