Resumen

Pocos tratamientos farmacológicos han demostrado suficiente eficacia en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT), una condición crónica y discapacitante. El objetivo de este ensayo es probar la eficacia y seguridad de una dosis única intravenosa subanestésica de ketamina para el tratamiento de trastorno de estrés postraumático y síntomas depresivos asociados en pacientes con TEPT crónico.

Esto fue un ensayo aleatorio, doble ciego y cruzado que comparaba la ketamina con un control de placebo activo, midazolam, llevado a cabo en un solo sitio (escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai, Nueva York). Cuarenta y un pacientes con trastorno de estrés postraumático crónico relacionado con una serie de exposiciones a traumas fueron reclutados a través de anuncios. Las intervenciones llevadas a cabo fueron la infusión intravenosa de hidrocloruro de ketamina (0,5 mg / kg) y midazolam (0,045 mg / kg).

La medida de resultado primaria fue el cambio en la severidad de los síntomas de TEPT, medido mediante el Impacto de la Escala de Evento-Revisado. Las medidas de resultado secundarias incluyeron la Escala de Depresión de Montgomery-Asberg, las escalas de Impresión Clínica Global- Severidad y Mejora y medidas de efectos adversos, incluyendo la Escala de Estados Disociativos Administrada por clínicos, la Escala Psiquiátrica breve y la Escala de Manía de Young.

La infusión de ketamina se asoció con una reducción significativa y rápida de la gravedad de los síntomas de TEPT, en comparación con midazolam, cuando se evaluó 24 horas después de la infusión (diferencia media en la puntuación del Impacto de la Escala de Evento-Revisada, 12,7 [IC del 95%, 2,5-22,8] P =..02). Una mayor reducción de los síntomas de TEPT después del tratamiento con ketamina era evidente, y siguió siendo significativa después de ajustar la línea de base y 24 horas de gravedad de los síntomas depresivos. La ketamina también se asoció con una reducción en los síntomas depresivos comórbidos y con la mejora en la presentación clínica global. La ketamina fue generalmente bien tolerada y sin síntomas disociativos persistentes clínicamente significativos. Este estudio proporciona la primera evidencia de una rápida reducción en la severidad de los síntomas después de la infusión de ketamina en pacientes con trastorno de estrés postraumático crónico. En caso de repetirse, estos hallazgos podrían conducir a nuevos enfoques para el tratamiento farmacológico de los pacientes con esta condición de discapacidad.

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