La clorpromazina es un antipsicótico de primera generación que se utiliza para problemas de conducta en pacientes pediátricos. Sin embargo, otras terapias pueden demostrar tanto mejores resultados como menos efectos secundarios. Dentro de nuestra institución, la clorpromazina ha sido el medicamento estándar utilizado para el tratamiento de la agitación pediátrica. El objetivo del estudio fue evaluar la idoneidad del uso de clorpromazina (incluida la eficacia, la dosificación adecuada, las interacciones farmacológicas y la tolerabilidad) para optimizar el tratamiento de la agitación pediátrica.
Se recopilaron datos sobre interacciones medicamentosas, comportamiento del paciente, dosis y efectos secundarios para cada paciente al que se administró clorpromazina desde enero de 2019 hasta junio de 2019. Los datos se analizaron utilizando estadísticas descriptivas que evalúan la incidencia de interacciones medicamentosas (DDI), incidencias de ineficacia, inapropiadas dosis y efectos secundarios.
Se evaluaron un total de 70 pacientes y 130 administraciones de clorpromazina oral o intramuscular. De estas administraciones, 49 (38%) resultaron en un DDI. Dieciocho (14%) administraciones fueron ineficaces para controlar los síntomas de agitación. Once (8%) administraciones se dosificaron de manera inapropiada y 46 (35%) administraciones resultaron en efectos secundarios posiblemente causados por la clorpromazina.
Los resultados de este estudio demuestran oportunidades de mejora en la atención al paciente debido a casos de interacciones medicamentosas, ineficacia, dosis inapropiadas y efectos secundarios con el uso de clorpromazina.
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