La Fundación Española de Contracepción (FEC), junto a la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y otras sociedades científicas, han publicado un manifiesto en el que defienden que la Salud Mental "forma parte de la Sexual y reproductiva" y que, por ello, es importante prestar especial atención a educación en la salud reproductiva y la anticoncepción.
Este manifiesto se ha emitido con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción, que se celebra el próximo 29 de septiembre con el fin de reclamar la atención hacia la Salud Mental relacionada con la Salud Sexual Reproductiva y la Anticoncepción. Durante este día se llevarán a cabo diferentes actividades en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
El manifiesto propugna, a la vez, la igualdad asistencial de todas las mujeres, la educación en Salud Sexual y Reproductiva, el uso de la Anticoncepción, la recomendación de la utilización del doble método, que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad asociados con el miedo a un embarazo no deseado, así como a las ITS.
En este sentido, resaltan que, al utilizar métodos anticonceptivos efectivos y seguros, las mujeres alcanzan mayor tranquilidad y se sienten más satisfechas de su vida sexual, lo que ha de contribuir a una mejora en su Salud Mental.
"La anticoncepción brinda a las mujeres el poder de tomar decisiones informadas y observar el control sobre su Salud Reproductiva, la capacidad de elegir cuándo tener hijos puede mejorar la autoestima, la confianza y la sensación de autonomía. Todo ello provoca un impacto positivo en la Salud Mental", apuntan.
Asimismo, resaltan que la anticoncepción eficaz "permite planificar y lograr metas personales, educativas o profesionales antes de embarcarse en la crianza de hijos". "Esto puede llevar a una mayor satisfacción y bienestar general, ya que las mujeres tienen la oportunidad de centrarse en otros aspectos de sus vidas sin preocupaciones constantes sobre embarazos no buscados", añaden.
"La Salud Sexual y Reproductiva presenta a fecha de hoy múltiples carencias para dar respuesta al cumplimiento de los objetivos de bienestar de las mujeres, derechos recuperados tras la aprobación de la Ley Orgánica 2/2010, del 3 de marzo, de la salud sexual y reproductiva y de la irrupción voluntaria del embarazo, modificada con la Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero", declaran en el manifiesto.
En este aspecto, destacan que existen carencias en "el acceso público garantizado, universal, gratuito y en igualdad a los servicios y programas de Salud y Sexual y Reproductiva así como en la prevención de las enfermedades e infecciones de transmisión sexual, en notorio aumento durante los últimos años; y en la prevención de embarazos no deseados, especialmente entre los más jóvenes".
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