El estigma hacia la bipolaridad se combate en el Hospital Virgen del Rocío

En España, se calcula que padecen trastorno bipolar más de un millón de personas, de las cuales tan solo 300.000 han sido diagnosticadas. Únicamente en Andalucía se detectan unos 200 casos anuales según Lundbeck, empresa especializada en el diagnóstico de enfermedades y trastornos.

Para ayudar a visibilizar los problemas diarios a los que se enfrentan las personas con bipolaridad, desde el pasado 4 de noviembre y hasta el lunes, día 11 se puede asistir, de manera gratuita, en Sevilla a la exposición #BipolarNoEsBroma, que impulsan Lundbeck y el Hospital Universitario Virgen del Rocío con el objetivo de combatir el estigma asociado a las personas con trastorno bipolar y, sobre todo, destacar la importancia de lograr identificarlas mediante «un diagnóstico correcto y precoz de las personas afectadas».

Fuente: El Correo
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Comentarios de los usuarios

A la hora de aproximarnos como médicos a nuestros pacientes, ademas de ir cargados de todas las evidencias clínicas conocidas!, les debemos y creo que nos debemos a nosotros mismos el darles mucho afecto, respeto, comprensión y lo que yo denomino “entender su proceso” desde lo biológico mas los estresores ambientales a la enfermedad sobretodo en las mentales y adictivas. Enfermedades a mi criterio muy biológicas pero que acaban en muchos casos como problemas sociales incluso de forma previa en progenitores y frecuentemente en descendientes. Se nos espera a los profesionales que entendemos de esto creo!! el apoyar a nivel social para que este tipo de trastornos sean entendidos y no culpados, en medio como estamos de una sociedad muy neoliberal que solo se preocupa de mover y ganar dinero. Donde el papel de muchos médicos, profesionales e investigadores, etc es de colaboracionista, sin dolo ni culpa pero como yo digo sin amor, con el sistema. Mientras se siguen produciendo muchas bajas sobretodo en nuestra alegría. Debemos ser mucho mas litigantes los que entendemos del proceso en nuestra sociedad, para probablemente no curarlos, pero si vivir bien con ellos, sin miedo con respeto y sin “la culpa”. Siendo este unos de los motivos que mas empujan en mi militancia biologicista de la enfermedad mental y adictiva ademas de lo visto, vivido y reflexionado día a día de muchos años y a las muchas evidencias clínicas y científicas que espero nos ayuden a cambiar a nuestra sociedad.