Artículo |
13/10/2014
PUBLICIDAD
ong>
Resumen:
El estudio examinó el riesgo del cambio maníaco inducido por antidepresivos en pacientes con trastorno bipolar tratados con monoterapia antidepresiva o con un antidepresivo en conjunción con un estabilizador del estado de ánimo.
Utilizando los registros nacionales suizos, los autores identificaron 3.240 pacientes con trastorno bipolar que empezaron tratamiento con un antidepresivo y que no habían recibido tratamiento antidepresivo durante el año anterior. Los pacientes se categorizaron en dos grupos: Los que recibían monoterapia antidepresiva y aquellos que recibían terapia antidepresiva más un estabilizador del estado de ánimo. Se utilizó un diseño entre-individuos para controlar la confusión que pudieran añadir factores como la severidad del trastorno, la estructura genética y los factores ambientales tempranos. Se utilizaron análisis de regresión de Cox condicionados al individuo para comparar las tasas de manía de 0 a 3 meses después y de 3 a 9 meses después del inicio del tratamiento con antidepresivos con el periodo precedente de no-tratamiento.
Los resultados mostraron que aproximadamente el 35% de los pacientes fueron tratados con monoterapia antidepresiva. El aumento del riesgo de manía emergente por tratamiento se limitó a los pacientes con monoterapia antidepresiva (hazard ratio=2.83, 95% CI=1.12, 7.19). Entre los pacientes tratados de forma concurrente con un estabilizador del estado de ánimo no se observó ningún cambio agudo en el riesgo de desarrollo de manía durante los tres meses posteriores al inicio del tratamiento antidepresivo (hazard ratio=0.79, 95% CI=0.54, 1.15) y se observó una disminución del riesgo en el periodo de 3 a 9 meses posterior al inicio del tratamiento (hazard ratio=0.63, 95% CI=0.42, 0.93).
Las conclusiones de este estudio del registro nacional son que la monoterapia antidepresiva está asociada con un aumento del riesgo de manía. Sin embargo no se observó riesgo de manía en pacientes que recibieron tratamiento con antidepresivos mientras eran tratados con un estabilizador del estado de ánimo. Los resultados destacan la importancia de evitar la monoterapia antidepresiva en el tratamiento del trastorno bipolar.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:
http://ajp.psychiatryonline.org/journal.aspx?journalid=13
Abstract:
Objective. This study examined the risk of antidepressant-induced manic switch in patients with bipolar disorder treated either with antidepressant monotherapy or with an antidepressant in conjunction with a mood stabilizer.
Method. Using Swedish national registries, the authors identified 3,240 patients with bipolar disorder who started treatment with an antidepressant and had no antidepressant treatment during the previous year. Patients were categorized into those receiving antidepressant monotherapy and those receiving an antidepressant plus a mood stabilizer. A within-individual design was used to control for confounding by disorder severity, genetic makeup, and early environmental factors. Cox regression analyses conditioned on individual were used to compare the rate of mania 03 months and 39 months after the start of antidepressant treatment with a preceding non-treatment period.
Results. Nearly 35% of the patients were treated with antidepressant monotherapy. The increased risk of treatment-emergent mania was confined to patients on antidepressant monotherapy (hazard ratio=2.83, 95% CI=1.12, 7.19). Among patients treated with a concurrent mood stabilizer, no acute change in risk of mania was observed during the 3 months after the start of antidepressant treatment (hazard ratio=0.79, 95% CI=0.54, 1.15), and a decreased risk was observed during the period 39 months after treatment initiation (hazard ratio=0.63, 95% CI=0.42, 0.93).
Conclusions. In this national registry study, antidepressant monotherapy was associated with an increased risk of mania. However, no risk of mania was seen in patients receiving an antidepressant while treated with a mood stabilizer. The results highlight the importance of avoiding antidepressant monotherapy in the treatment of bipolar disorder.
ABRIR ENLACE FUENTE
The American Journal of Psychiatry