Los rasgos de personalidad del trastorno bipolar II, ¿un verdadero síndrome?

Resumen

Antecedentes:

El autor fue impactado por las similitudes y elementos comunes de las quejas, además de los cambios de humor, hechos por pacientes bipolares II y comenzó a registrar estas quejas. Este trabajo de registro finalmente llevó al desarrollo de la Lista de verificación para el síndrome por trastorno bipolar II. El objetivo de este trabajo fue entender ampliamente cómo el trastorno bipolar II afecta a la personalidad y lo preocupantes que son rasgos de personalidad más comunes. Deliberadamente, no se hizo ningún intento de diagnosticar comorbilidades psiquiátricas, con la esperanza de que uno obtuviera una visión más clara de cuáles son los síntomas que, en su caso, podrían ser considerados una parte natural del trastorno bipolar II. Por lo que el autor sabe, éste es un enfoque novedoso.

Método:

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105 pacientes bipolares II completaron la lista de verificación para el síndrome por trastorno bipolar II. Las respuestas a las 44 preguntas de la lista se presentan en tablas.

Resultados:

Los síntomas como ansiedad, baja autoestima, paranoia, nocividad extrema, migraña, depresión posparto, rasgos obsesivos y alcoholismo en la familia son algunos de los resultados que se presentarán con mayor detalle.

Limitaciones:

Ningún grupo control. Pacientes con bipolar I excluidos. La lista de verificación para el síndrome por trastorno bipolar II no ha sido validada de forma sistemática.

Conclusiones:

Los resultados muestran que el trastorno bipolar II provoca múltiples síntomas tan comúnmente que puede estar justificado para describirlo como un síndrome, el síndrome por trastorno bipolar II. También estas perturbaciones se encuentran comúnmente en familias de pacientes bipolares II y son, con toda probabilidad, en gran medida infradiagnosticadas. La relevancia clínica de este estudio radica en el aumento de nuestro conocimiento y comprensión de la naturaleza del trastorno bipolar II, que con toda probabilidad aumentará la precisión diagnóstica y el tratamiento, ya que los médicos son más propensos a buscar otros síntomas que necesitan tratamiento.

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