Autor/autores:
Van der Watt ASJ y Suryapranata APSP
Nuestro principal objetivo fue evaluar la viabilidad de la monitorización del estado anímico interepisdal en pacientes con trastornos afectivos en un entorno de bajos recursos. Los objetivos secundarios incluyeron la recopilación de datos sobre las trayectorias longitudinales del estado de ánimo y la evaluación de la aceptación por parte del paciente del m...
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Nuestro principal objetivo fue evaluar la viabilidad de la monitorización del estado anímico interepisdal en pacientes con trastornos afectivos en un entorno de bajos recursos. Los objetivos secundarios incluyeron la recopilación de datos sobre las trayectorias longitudinales del estado de ánimo y la evaluación de la aceptación por parte del paciente del monitoreo del estado de ánimo.
Los pacientes hospitalizados con un estado de ánimo primario o trastorno de ansiedad se reclutaron antes de la descarga. La evaluación en el momento del ingreso incluyó información demográfica, la Lista de verificación de eventos de vida y el Cuestionario de trauma infantil. Los participantes completaron telefónicamente la escala de Manía auto-calificación de Altman (ASRM) y el inventario rápido de sintomatología depresiva (QIDS), semanalmente, durante 26 semanas. Se registraron las unidades de alcohol consumidas y los eventos de la vida. Se realizaron entrevistas semiestructuradas a mitad del protocolo de monitoreo del estado de ánimo.
De los 61 participantes elegibles (77% mujeres, edad media = 35.3 años), 28 completaron 26 semanas de monitoreo telefónico telefónico. Treinta y tres participantes (54.1%) se retiraron prematuramente o se perdieron durante el seguimiento. Los hombres eran más propensos a terminar prematuramente la participación en el estudio. A pesar de la disminución significativa en las puntuaciones de depresión durante 26 semanas, los participantes respaldaron los síntomas depresivos persistentes de leves a moderados. Estadísticamente, los participantes que estaban casados / en una relación tenían puntajes medios más altos de depresión a lo largo del estudio en comparación con los participantes que eran solteros. A lo largo del estudio, los puntajes ASRM no fueron indicativos de manía significativa. La suicidicidad (según lo medido por el ítem QIDS 12) fue más alta en la semana 3 y en la semana 12 después del alta para aquellos que completaron 26 semanas de monitoreo.
A pesar de la alta tasa de desgaste, se consideró que la monitorización del estado anímico interepisódica es factible y puede proporcionar información útil para rastrear el progreso, fomentar el cumplimiento de la medicación y controlar los signos de alerta temprana de recaída. Se necesita más investigación para determinar el beneficio del monitoreo semanal del estado de ánimo sobre las fluctuaciones del estado de ánimo y para examinar las estrategias que mejoran la retención.
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