Resumen
Importancia:
Más de la mitad de los jóvenes con trastornos del espectro autista (TEA) tienen sobrereceptividad sensorial (SRS), una reacción negativa extrema a los estímulos sensoriales. Sin embargo, se sabe poco sobre las bases neurobiológicas de la SRS y hay pocos tratamientos eficaces. Entender si la SRS es debida a una respuesta sensorial aumentada inicial o a déficits en la regulación de las reacciones emocionales a los estímulos tiene importantes implicaciones para la intervención.
Objetivo:
Determinar las diferencias en las respuestas del cerebro, la habituación y la conectividad durante la exposición a estímulos sensoriales ligeramente aversivos en jóvenes con TEA y SRS en comparación con jóvenes con TEA sin SRS y en comparación con sujetos de control con desarrollo normal.
Diseño, Lugar y Participantes:
Se utilizó la imagen por resonancia magnética funcional para examinar las respuestas cerebrales y la habituación a la aversión auditiva ligera y a estímulos táctiles en 19 jóvenes -de alto funcionamiento con TEA y 19 jóvenes- y en jovenes emparejados por CI, normalmente desarrollados (rango de edad, de 9-17 años). La actividad cerebral estaba relacionada con las calificaciones de los padres de los síntomas de SRS de los niños. Se comparó la conectividad funcional entre la amígdala y el córtex orbitofrontal entre subgrupos de TEA con y sin SRS y grupos control con desarrollo típico sin SRS. Las fechas del estudio fueron de marzo de 2012 hasta febrero de 2014.
Principales Resultados y Medidas:
Aumentos relativos de la respuesta de la señal dependiente del nivel de oxígeno en sangre a través de todo el cerebro y dentro de la amígdala durante la exposición a los estímulos sensoriales en comparación con la fijación, así como la correlación entre el cambio de señal dependiente del nivel de oxígeno de sangre en la amígdala y en el córtex orbitofrontal.
Resultados:
La edad media en ambos grupos fue de 14 años y la mayoría en ambos grupos (16 de 19 cada uno) eran varones. Comparados con los participantes de control neurotípicos, los participantes con TEA mostraron mayor activación en las cortezas sensoriales primarias y la amígdala (P <0,05, corregido). Esta actividad se correlacionó positivamente con síntomas de SRS después de controlar la ansiedad. Los TEA con subgrupo de SRS habían disminuido la habituación neuronal a estímulos en cortezas sensoriales y la amígdala en comparación con los grupos sin SRS. Los jóvenes con TEA sin SRS mostraron un patrón de regulación baja de la amígdala, con conectividad negativa entre la amígdala y el córtex orbitofrontal (umbrales en z> 1.70, P <0.05).
Conclusiones y Relevancia:
Los resultados demuestran que los jóvenes con TEA y SRS muestran hipersensibilidad sensorilimbica a la aversión táctil ligera y a los estímulos auditivos, particularmente a múltiples modalidades presentadas simultáneamente y muestran que esta hipersensibilidad se debe a un fallo a habituarse. Además, los hallazgos sugieren que un subgrupo de jóvenes con TEA puede regular sus respuestas a través de la baja regulación prefrontal de la actividad de la amígdala. Las implicaciones para la intervención incluyeron la exposición minimizada de múltiples modalidades sensoriales y construir estrategias de afrontamiento para regular la respuesta emocional a los estímulos.
Para acceder al texto completo es necesario consultar las características de suscripción de la fuente original: http://archpsyc.jamanetwork.com/journal.aspx