Antecedentes
Los adolescentes que sufren de episodios depresivos mayores (MDD) asociados con traumas infantiles presentan desafíos significativos en el tratamiento y muestran un mayor riesgo de conductas suicidas.
La etiología subyacente de esta asociación no está completamente entendida. Se ha sugerido que el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) pod...
Antecedentes
Los adolescentes que sufren de episodios depresivos mayores (MDD) asociados con traumas infantiles presentan desafíos significativos en el tratamiento y muestran un mayor riesgo de conductas suicidas.
La etiología subyacente de esta asociación no está completamente entendida. Se ha sugerido que el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) podría tener un efecto positivo en los síntomas depresivos al influir en la regulación de las vías de señalización de la diana mamífera de la rapamicina (mTOR), que se ha asociado con experiencias ambientales adversas durante el desarrollo neurológico.
No obstante, no se ha investigado de manera exhaustiva la co-presencia de BDNF y mTOR en adolescentes con episodios depresivos mayores asociados a traumas infantiles.
Métodos
Para esta investigación, se utilizó una combinación de herramientas de evaluación como el cuestionario de trauma infantil de formato corto (CTQ-SF), el inventario de depresión infantil (CDI) y la escala de valoración de la depresión infantil revisada (CDRS-R) para evaluar a adolescentes con MDD.
Se midieron los niveles séricos de BDNF y p-mTOR mediante el método de ELISA en una muestra de 31 adolescentes con episodios depresivos mayores y antecedentes de trauma infantil, comparándolos con 18 controles sanos emparejados.
Resultados
Los resultados mostraron que los niveles séricos de BDNF eran significativamente más bajos en el grupo con depresión mayor y trauma infantil (p < 0, 001), mientras que los niveles séricos de p-mTOR eran significativamente más altos (p = 0, 003).
De los 31 adolescentes con MDD, 17 presentaron conductas suicidas o de autolesión. Comparando con el grupo de control sano, los niveles de BDNF fueron notablemente menores en aquellos con tendencias suicidas o autolesivas (p < 0, 001), y los niveles de p-mTOR fueron más elevados en este subgrupo (p = 0, 01).
En los pacientes sin tendencias suicidas o autolesivas, solo el p-mTOR sérico mostró niveles significativamente más altos que en el grupo sano (p = 0, 028). El BDNF mostró una correlación negativa con los puntajes del CDRS-R (r = −0, 427, p = 0, 006), indicando que menores niveles de BDNF están asociados con una mayor gravedad de los síntomas depresivos.
Por otro lado, el p-mTOR se correlacionó positivamente con los puntajes del CDI (r = 0, 364, p = 0, 048), sugiriendo que niveles más altos de p-mTOR están asociados con una mayor severidad de la depresión según esta escala. Además, la curva ROC indicó que la combinación de los niveles séricos de BDNF y p-mTOR ofrece un mejor valor diagnóstico para identificar adolescentes en riesgo.
Conclusión
Las vías neurotróficas y de señalización que involucran a BDNF y p-mTOR parecen desempeñar un papel importante en los episodios depresivos mayores en adolescentes con antecedentes de trauma infantil, especialmente en aquellos con tendencias suicidas o autolesivas. Este estudio subraya la importancia de estos biomarcadores en la comprensión y potencial tratamiento de la depresión adolescente relacionada con traumas tempranos.
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