Resumen

Varias creencias ampliamente sostenidas sobre el abuso y la negligencia infantil pueden ser incorrectas. Se asume con mayor frecuencia que algunas formas de abuso (por ejemplo, abuso físico y sexual) son más dañinos que otros (por ejemplo, abuso emocional y negligencia); otros supuestos son que cada forma de maltrato tiene consecuencias específicas y que los efectos del abuso difieren entre el sexo y la raza. El objetivo de este estudio es determinar si los supuestos ampliamente celebrados sobre el abuso y la negligencia infantil son válidos para probar la hipótesis de que los diferentes tipos de maltrato infantil (CM) en realidad tienen efectos equivalentes, amplios y universales.

Este estudio observacional evaluó a 2.292 niños racial y étnicamente diversos (1254 [54,7%]) y niñas (1038 [45,3%]) de edades entre 5 y 13 años (media [DE] de edad, 9,0 [2,0] años) que asistieron a un programa de campamento de verano de investigación de niños de bajos ingresos, en edad escolar a partir del 1 de julio de 1986 al 15 de agosto de 2012. De estos niños, 1.193 (52,1%) tenía un historial bien documentado de maltrato. El análisis se llevó a cabo del 25 de septiembre de 2013, al 1 de junio de 2015. Se evaluaron varias formas de internalización y externalización de la personalidad y rasgos psicopatológicos utilizando múltiples clasificaciones de informantes como el California Child Q-Set and Teacher Report Form, así como la depresión auto-reportada del niño y valoraciones de compañeros de agresión y conducta disruptiva.

El análisis estructural mostró que las diferentes formas de CM tienen efectos equivalentes psiquiátricos y de conducta, que van desde la ansiedad y la depresión a la ruptura de reglas y la agresión. También se encontró que CM no sexual altera 2 factores de vulnerabilidad amplios, internalización (? = 0,185; SE = 0,028; p <0,001) y externalización (? = 0,283; SE = 0,023; p <0,001), que subyacen a las múltiples formas de psiquiatría y trastornos del comportamiento. Mostramos que CM tiene consecuencias comparables para niños y niñas de diferentes razas, y nuestros resultados nos permitieron describir un problema de tipo básico y co-ocurrencia que hace que sea difícil identificar los efectos únicos de abuso sexual infantil.

Nuestros hallazgos desafían ampliamente creencias acerca de cómo el abuso infantil debe ser reconocida y tratada con una responsabilidad que a menudo recae en el médico. Debido a que los diferentes tipos de abuso infantil tienen efectos equivalentes, amplios y universales, los tratamientos efectivos para el maltrato de cualquier tipo son propensos a tener beneficios psicológicos integrales. Las estrategias de prevención e intervención a nivel de población deben hacer hincapié en el abuso emocional, que ocurre con mucha frecuencia, pero es menos punible que otros tipos de maltrato infantil.

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