¿Cómo logramos el acceso universal a la estimulación magnética transcraneal?

Propósito de la revisión

Más de mil millones de personas en el mundo padecen trastornos psiquiátricos y/o neurológicos, para los cuales la estimulación magnética transcraneal (TMS, por sus siglas en inglés) ha demostrado eficacia terapéutica. Sin embargo, lograr un acceso generalizado y equitativo a la TMS requiere mejoras sustanciales en los costos, la eficiencia y la conveniencia del tratamiento.

Un parámetro clave para evaluar la efectividad práctica de un protocolo de TMS no es únicamente su tasa de remisión o tolerabilidad, sino su tiempo de tratamiento por remisión (TTPR, treatment time per remission), una métrica que combina eficacia clínica y eficiencia temporal.

Hallazgos recientes

Los protocolos convencionales de TMS bilateral presentan un TTPR superior a las 100 horas, lo que limita su viabilidad para una implementación a gran escala. Sin embargo, las versiones aceleradas y los protocolos basados en estimulación theta-burst (TBS) han mostrado reducciones significativas del TTPR, situándolo en valores inferiores a las 20 horas, sin comprometer la eficacia clínica ni la seguridad.

Las estrategias de personalización del tratamiento —por ejemplo, aquellas que ajustan la frecuencia de estimulación, la intensidad del campo magnético o el objetivo cortical según las características individuales del paciente— pueden mejorar las tasas de remisión, aunque su impacto en el TTPR depende de los costos adicionales en tiempo y complejidad.

Una línea de investigación especialmente prometedora se centra en la potenciación farmacológica de la neuroplasticidad, mediante el uso de agentes moduladores, como la D-cicloserina, que amplifican la capacidad del cerebro para responder a la estimulación magnética. Esta estrategia combinada puede mejorar el TTPR tanto al aumentar las tasas de remisión como al reducir el número total de sesiones necesarias. Estudios recientes sugieren que, con la potenciación neuroplástica, podrían alcanzarse valores de TTPR inferiores a 5 horas por remisión, un avance que transformaría la eficiencia clínica y económica de la TMS.

Resumen

Los protocolos de TMS con potenciación de la neuroplasticidad podrían alcanzar o incluso superar la paridad de costos con la farmacoterapia tradicional, especialmente en la reducción de la prevalencia de la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

A medida que la eficiencia económica y clínica de la TMS continúa mejorando, surge la posibilidad de un modelo de atención universal, accesible y sostenible, que combine tratamientos neuromoduladores de alta precisión con estrategias farmacológicas complementarias. Este progreso señala un nuevo paradigma en salud mental, donde la estimulación cerebral no invasiva personalizada podría convertirse en una herramienta fundamental para la salud pública global.

Resumen modificado por Cibermedicina

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