Resumen
Antecedentes:
Estudios previos han postulado resultados contradictorios respecto a los trastornos depresivos entre las sobrevivientes de cáncer de mama que recibieron terapias adyuvantes, incluyendo la quimioterapia, la radioterapia, el modulador del receptor estrogénico selectivo (por ejemplo tamoxifeno), los inhibidores de la aromatasa de tercera generación (AI, por ejemplo anastrozol, letrozol o exemestano) y el anticuerpo monoclonal (por ejemplo trastuzumab). Por ello realizamos un estudio basado en población con una cohorte definida de cáncer de mama para investigar el riesgo de trastorno depresivo en pacientes con cáncer de mama que recibieron terapias adyuvantes.
Métodos:
Se realizó un estudio retrospectivo de una cohorte de cáncer de mama de 36.586 participantes que fueron seleccionados a partir de la Base de Datos Nacional de Investigación en Seguros de Salud (NHIRD) en Taiwán. Las pacientes fueron observadas durante un máximo de 6 años para determinar la incidencia de trastornos depresivos de nueva aparición. Se utilizaron análisis de regresión de Kaplan-Meier y Cox para identificar los factores de riesgo asociados con los trastornos depresivos en pacientes con cáncer de mama que se sometieron a terapias adyuvantes.
Resultados:
Del total de 36.586 pacientes, 1.342 (3,7%) mostraron trastorno depresivo. El análisis multivariado de riesgos proporcionales de Cox mostró que una edad de 40 a 59 años (razón de riesgo ajustada (aHR) 1,327; IC del 95%: 1,123 a 1,567, p = 0,001), la quimioterapia (aHR 1,555; IC del 95%: 1,387 a 1,743, p <0,001) , la radioterapia (aHR IC del 95%: 1,220-1,571 1,385, p <0,001), el tamoxifeno (aHR 1,458; IC del 95%: 1,110 a 1,914, p = 0,007), los inhibidores de la aromatasa (aHR 1,360; IC del 95%: 1,193 a 1,550, p <0,001) y el trastuzumab (aHR 1,458; IC del 95%: 1,110 a 1,914, p = 0,007) fueron factores de riesgo independientes para el desarrollo de los trastornos depresivos.
Limitaciones:
El efecto de la dosis de los tratamientos adyuvantes, la estadificación del cáncer y los factores de confusión genéticos o ambientales asociados con el riesgo de trastornos depresivos no se evaluaron exhaustivamente.
Conclusión:
Existió un mayor riesgo de desarrollar trastorno depresivo entre las sobrevivientes de cáncer de mama de 40 a 59 años de edad que recibieron tratamientos adyuvantes, incluyendo la quimioterapia, la radioterapia, el tamoxifeno, los inhibidores de la aromatasa o el trastuzumab. La evaluación psicológica y el apoyo fueron necesarios entre las sobrevivientes de cáncer de mama que recibieron terapias adyuvantes.
Conclusiones:
Las correlaciones entre los volúmenes de la amígdala y los niveles de BDNF podrían ser neuromarcadores tempranos para el diagnóstico y/o la respuesta al tratamiento en adolescentes con BD.
Para acceder al texto completo es necesario consultar las características de suscripción de la fuente original: http://www.jad-journal.com/
