Simposio Lundbeck en el marco de las XLIII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol
Nalmefeno amplía el abanico de pacientes a tratar por problemas relacionados con el abuso de alcohol
La reducción del consumo de alcohol es una estrategia terapéutica complementaria a la abstinencia.
Más del 40% de las personas dependientes del alcohol no solicita tratamiento por no sentirse preparado para dejar de beber.
Madrid, 14 de marzo de 2016.- Bajo el título Tratamiento de la dependencia del alcohol: diferentes perfiles, diferentes objetivos, el simposio Lundbeck, celebrado en el marco de las XLIII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, ha tratado de cambiar la perspectiva del tratamiento de los problemas derivados del consumo de alcohol.
Moderado por la doctora Mª Luisa Celorrio,coordinadora Médico Unidad Conductas Adictivas de Albacete y con la participación de los doctores Francisco Pascual, Coordinador médico UCA ALCOI, Vicepresidente de Socidrogalcohol y Asesor de CAARFE, y Francisco Arias, delPrograma de Alcohol del Servicio de Psiquiatría del Hospital Doce de Octubre de Madrid, en el simposiose ha puesto de manifiesto la importancia de personalizar el tratamiento a medida de cada paciente con el fin de que un mayor número de personas con un consumo abusivo de alcohol puedan beneficiarse de todas las estrategias terapéuticas existentes, entre ellas, las que tienden a la reducción del consumo.
Las intervenciones orientadas a reducir el consumo de alcohol ofrecen un abordaje complementario a la abstinencia. Este enfoque permite acceder a la terapia a pacientes que, de otra manera, no hubieran buscado ayuda y facilita que acudan antes a solicitarla. El tratamiento precoz mejora el pronóstico y disminuye las complicaciones asociadas a la dependencia. Y es que más del 40% de las personas dependientes del alcohol que precisa tratamiento no lo solicita por no sentirse preparado para dejar de beber.
Para el Dr. Francisco Pascual, en muchos casos las personas que acuden a consulta no tienen como objetivo la abstinencia desde el primer momento. En aquellos casos de dependencia del alcohol grave, donde el objetivo del tratamiento es que se abandone el consumo de alcohol, comenzar con la reducción del consumo como objetivo terapéutico, con sus consiguientes beneficios, facilita el objetivo final de la abstinencia, siendo un buen paso intermedio.
Nalmefeno, indicado para la reducción del consumo de alcohol en pacientes adultos con dependencia del alcohol que tienen un nivel de consumo de alto riesgo (> 60 g/día para los hombres,> 40 g/día para las mujeres), rompe el ciclo del consumo continuado restaurando el equilibrio del sistema motivacional mal regulado, bloqueando los receptores opioides, lo que reduce el ansia de beber alcohol.
A partir de la revisión de artículos recientes queda demostrado que el uso de nalmefeno junto a una intervención psicológica, aunque sea breve, reduce mucho la cantidad de consumo de alcohol y, por tanto, la morbimortalidad. Incluso entre quienes reducen el consumo sin abandonarlo del todo se ha demostrado que gozan de una mayor calidad de vida, ha afirmado el Dr. Pascual, quien también ha señalado la rapidez de acción de nalmefeno y el hecho de tener mínimas interacciones con otros fármacos como sus principales características, además de suponer una esperanza, una nueva perspectiva para muchos pacientes.
El riesgo de padecer consecuencias negativas (médicas, sociales o legales) asociadas con el consumo de alcohol es dosis dependiente. A mayor consumo, mayores son los riesgos y los daños derivados. Por tanto, reducir el consumo de alcohol aporta beneficios sanitarios, sociales y económicos.
En opinión del vicepresidente de Socidrogalcohol, muchas veces los fracasos terapéuticos se producen porque los pacientes no tienen conciencia de enfermedad y, por tanto, la adherencia al tratamiento es mala. Si incrementamos la adherencia, el éxito terapéutico estará asegurado y, para ello, es fundamental un trabajo multidisciplinar que englobe a la atención primaria, especializada, profesionales como enfermeras y psicólogos, sin olvidar al paciente; todos tienen un importante papel en el tratamiento y en su correcto cumplimiento.
El Dr. Francisco Pascual ha abordado también la neurobiología del alcohol y la complejidad de los problemas relacionados con el consumode alcohol: normalización del consumo; falta de percepción de riesgo; infradiagnóstico; problemas de abordaje.
Por su parte, el Dr. Francisco Arias se ha centrado en los predictores de respuesta a los tratamientos para la dependencia alcohólica, entre los que se encuentran la gravedad de la adicción, el cumplimiento terapéutico, el soporte socio-familiar, las medidas psicoterapéuticas concomitantes y la comorbilidad psiquiátrica. De igual modo, ha avanzado hacia dónde se dirige la búsqueda de nuevos predictores para finalizar con los diferentes perfiles de pacientes en los que nalmefeno puede ser una opción terapéutica, desde la experiencia clínica.
Como ha explicado el Dr. Arias, para muchos pacientes de gravedad leve y moderada el objetivo de la reducción del consumo de alcohol puede ser definitivo, con sus correspondientes beneficios, tanto médicos como sociales. También es una estrategia para atraer al tratamiento a aquellos pacientes que, inicialmente, rechazan la abstinencia, donde la reducción del consumo puede ser un paso previo a esa abstinencia definitiva.
Desde mi punto de vista, el perfil ideal de paciente candidato a nalmefeno es el de una persona con dependencia del alcohol, que realiza un consumo social de alcohol, de edad media, situación laboral estable, que cuenta con apoyo familiar y que bebe más de lo que piensa o quiere, ha afirmado el Dr. Arias, para añadir que también existen muchos otros perfiles donde nalmefeno representa una alternativa terapéutica, tales como policonsumidores de alcohol y cocaína, personas con patología dual, consumidores en forma de atracón, etc., de modo que es fundamental conocer la situación de cada paciente para personalizar el tratamiento a medida.