Antecedentes y objetivos
El consumo de cannabis y nicotina (ya sea en forma de tabaco o cigarrillos electrónicos) es un fenómeno ampliamente extendido, con importantes implicaciones para la salud pública.
Comprender la relación bidireccional entre el consumo de estas sustancias es fundamental para fundamentar estrategias preventivas efectivas y mitigar sus efectos noc...
Antecedentes y objetivos
El consumo de cannabis y nicotina (ya sea en forma de tabaco o cigarrillos electrónicos) es un fenómeno ampliamente extendido, con importantes implicaciones para la salud pública.
Comprender la relación bidireccional entre el consumo de estas sustancias es fundamental para fundamentar estrategias preventivas efectivas y mitigar sus efectos nocivos.
Este estudio realizó una revisión sistemática y un metanálisis para estimar la asociación entre el consumo de cannabis y el consumo previo de nicotina, y viceversa.
Métodos
En 2023, se llevaron a cabo búsquedas manuales y en bases de datos como PubMed, Embase, PsycINFO y Google Scholar. Se incluyeron estudios longitudinales realizados en la población general, sin restricciones geográficas.
El análisis se basó en un metanálisis de efectos aleatorios para calcular los odds ratios (OR) y las asociaciones ajustadas (aOR) entre el consumo de cannabis y nicotina en ambas direcciones. Además, se utilizó el valor E para evaluar el posible impacto de factores de confusión no medidos.
Resultados
De un total de 5387 registros identificados, 20 estudios cumplieron con los criterios de inclusión. Los hallazgos principales fueron:
1. Consumo inicial de nicotina y posterior consumo de cannabis: Entre los jóvenes que no habían consumido cannabis, el inicio del consumo de cualquier producto de nicotina se asoció positivamente con el inicio de cannabis durante el seguimiento (OR = 5, 39; IC del 95% = 3, 19–9, 11; aOR = 2, 59; IC del 95% = 2, 01–3, 32).
2. Consumo inicial de cannabis y posterior consumo de nicotina: En jóvenes y adultos que no habían consumido nicotina, el inicio del consumo de cannabis se asoció con un mayor riesgo de consumir cualquier producto de nicotina en el seguimiento (OR = 4, 08; IC del 95% = 2, 05–8, 11; aOR = 2, 94; IC del 95% = 1, 54–5, 61).
3. Asociaciones no significativas en jóvenes: No se observaron asociaciones significativas entre el inicio del consumo de cannabis y el inicio del consumo de cualquier tipo de nicotina (aOR = 3, 29; IC del 95% = 0, 85–12, 76) ni con el consumo diario de nicotina (aOR = 2, 63; IC del 95% = 0, 41–16, 95).
4. Valores E: Los valores E medios fueron 5, 5 para la exposición a la nicotina y el inicio del consumo de cannabis, y 4, 1 para la exposición al cannabis y el inicio del consumo de nicotina. Esto sugiere que se necesitarían factores de confusión sustanciales no medidos con asociaciones fuertes para explicar completamente estas relaciones.
Conclusión
Aunque la evidencia sobre las asociaciones entre el consumo de cannabis y nicotina es mixta, los estudios disponibles indican que el consumo previo de nicotina está asociado con el consumo posterior de cannabis y viceversa.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de intervenciones preventivas dirigidas a ambas sustancias de manera conjunta, especialmente entre jóvenes y poblaciones en riesgo.
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