El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen
neurobiológico complejo y heterogéneo que se caracteriza por un patrón persistente de desatención
y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en
las personas con un nivel de desarrollo similar. A nivel neuropsicológico, el trastorno presenta una
compleja
heterogeneidad que se refleja en la alteración de una amplia variedad de procesos psicológicos,
tanto cognitivos como afectivos. Sin embargo, mientras que el déficit cognitivo, y en especial las
funciones ejecutivas, han sido ampliamente estudiadas, se dispone de insuficiente y controvertida
información sobre las alteraciones emocionales tanto en niños como en adultos con TDAH.
Recientemente se han propuesto diversas teorías multicausales que consideran la heterogeneidad
del trastorno incorporando no sólo procesos cognitivos
sino también afectivos y motivacionales. El d esarrollo de estos nuevos modelos ha fomentado
el estudio de las alteraciones afectivas, así como la exploración de las bases neurobiológicas que las
sustentan, mostrando que los déficit en las funciones ejecutivas no son suficientes para explicar
todos los casos de TDAH. El objetivo del
presente trabajo es realizar una revisión crítica de los marcos teóricos e instrumentos utilizados
en neurociencia afectiva en TDAH con el propósito de diseñar una línea de investigación que enfoque
las áreas más deficitarias y controvertidas en el tema.