Siempre el sexo ha sido sentimiento, libertad y comunicación, cultura, complicidad, pero jamás ha sido aceptada la trasgresión de sus términos.
Haroum Al–Makhzoumi, desde 1193 ya detectaba, diagnosticaba, castigaba y maldecía, los crímenes sexuales. Las culturas orientales castigaban con la vida o amputación de manos o de miembros; y con severas penas en la Revolución Francesa y la Francia Napoleónica.
Y en el 2021, habiendo tantos y tantas plumas que han escrito al respecto, y tras la declaración de los Derechos Sexuales de la Humanidad, en el XIII Congreso Mundial de la was en Valencia, España en 1997, ¿no hemos aprendido?
Psiquiátricamente una falta de control de impulsos no es suficiente argumento, tampoco un exceso de hormonas, siquiera para entender, que no aceptar, los resultados aberrantes, y la fuerza de la ley y la sociedad deben ser determinantes ante tamaña actuación. Volvemos al tema tan traído: la fisiología regula, pero la psiquis define...
No son suficientes argumentos las típicas excusas paidofílicas tan conocidas por quienes trabajamos en sexología forense y queremos seguir luchando en esa tarea, como son educación (“educando a la víctima en sexualidad”), castigo (“La castigué por exhibirse”); seducción (Un menor jamás tiene capacidad suficiente para seducir a un mayor, éste es quien debe razonar sus actuaciones); satisfacción sexual (Aunque puede darse un orgasmo fisiológico o forzado en la víctima, nunca será excusa para una agresión paidófila).
Hoy, está siendo perseguida tanto en el área Médico-Legal, como por las fuerzas de seguridad de los Estados. Y para esa colaboración, esa integración médico-jurídica, estamos los Sexólogos Forenses.
Central Medica de Sexologia Director Cientifico
Siempre el sexo ha sido sentimiento, libertad y comunicación, cultura, complicidad, pero jamás ha sido aceptada la trasgresión de sus términos.
Haroum Al–Makhzoumi, desde 1193 ya detectaba, diagnosticaba, castigaba y maldecía, los crímenes sexuales. Las culturas orientales castigaban con la vida o amputación de manos o de miembros; y con severas penas en la Revolución Francesa y la Francia Napoleónica.
Y en el 2021, habiendo tantos y tantas plumas que han escrito al respecto, y tras la declaración de los Derechos Sexuales de la Humanidad, en el XIII Congreso Mundial de la was en Valencia, España en 1997, ¿no hemos aprendido?
Psiquiátricamente una falta de control de impulsos no es suficiente argumento, tampoco un exceso de hormonas, siquiera para entender, que no aceptar, los resultados aberrantes, y la fuerza de la ley y la sociedad deben ser determinantes ante tamaña actuación. Volvemos al tema tan traído: la fisiología regula, pero la psiquis define. . .
No son suficientes argumentos las típicas excusas paidofílicas tan conocidas por quienes trabajamos en sexología forense y queremos seguir luchando en esa tarea, como son educación (“educando a la víctima en sexualidad”), castigo (“La castigué por exhibirse”); seducción (Un menor jamás tiene capacidad suficiente para seducir a un mayor, éste es quien debe razonar sus actuaciones); satisfacción sexual (Aunque puede darse un orgasmo fisiológico o forzado en la víctima, nunca será excusa para una agresión paidófila).
Hoy, está siendo perseguida tanto en el área Médico-Legal, como por las fuerzas de seguridad de los Estados. Y para esa colaboración, esa integración médico-jurídica, estamos los Sexólogos Forenses.
Palabras Clave: Crimen y castigo, Harum Al-Maczumi, Revolución Francesa, Derechos Sexuales de la Humanidad, falta de control de impulsos, excusas paidofílicas, área médico-legal, sexólogos forenses.
Abstract
Sex has always been feeling, freedom and communication; culture, comradery; it has never accepted transgression of its terms. Haroum Al-Makhzoumi, since 1193 already detected, diagnosed, punished and condemned sexual crimes. Eastern cultures punished taking the lives or cutting off limbs; as in the French Revolution and in Napoleonic France with severe penalties.
And in 2021, where so many had written on the theme, after the 1997 Declaration of Human Sexual Rights by the was in Valencia, Spain, ¿haven’t we learned anything?
Psychiatrically, lacking impulse control, nor excess hormones are not a sufficient argument even to understand, let alone accept its heinous results. The force of law and society itself need to be determinant in the face of such horrible actions. We come again to the reiterated topic: Physiology regulates, but the psyches defines...
Those typical paedophile justifications, well-known for all working in Forensic Sexology —who want to continue in this task of fighting against it—, are no sufficient arguments, such as education (“teaching the victim in sexuality”); punishment (“I punished her for exhibiting herself”); seduction (minors are never capable of seducing an adult, the adult must reason his/her actions); sexual satisfaction (Even if a physiological or forced orgasm in the victim can occur, it is no justification for a paedophilia aggressions).
Currently, paedophilia is prosecuted both at medical-legal level, and by the security authorities. And we, Forensic Sexologists, are ready and disposed for this cooperation, this medical-legal integration.
Keywords: Crime and punishment; Harum Al-Makhzoumi, French Revolution; Human Sexual Rights, lacking impulse control; paedophile justifications, medical-legal area, forensic sexologists
Desarrollo del tema
Siempre el sexo ha sido sentimiento, libertad y comunicación, cultura, complicidad, pero jamás ha sido aceptada la trasgresión de sus términos.
La rica cultura árabe, desde 1193, con el médico Haroum Al-Makhzoumi, ya desde entonces detectaba, diagnosticaba, castigaba y maldecía los crímenes sexuales, especialmente la paidofilia. con estas textuales palabras: “Animales con forma humana que secuestran a los niños, tanto varones como niñas, que los utilizan sexualmente para sus placeres antinaturales y cuando acaban los matan. Esas bestias seguramente vivirán para siempre en los precipicios más calientes del Infierno”.
Y ahora, en el 2021, habiendo tantos y tantas plumas que han escrito al respecto, y tras la declaración de los Derechos Sexuales de la Humanidad, en el XIII Congreso Mundial de la WAS en la ciudad de Valencia, España, ya en 1997, ¿todavía no hemos aprendido?
Volviendo al pasado, siempre ese tipo de crímenes en la humanidad se ha castigado, por ejemplo, con la vida o con amputación de manos o de miembros en las culturas orientales. Y, posteriormente, con penas severas en la Revolución Francesa y la Francia napoleónica. Y así, con el paso de las centurias, suponíamos se iría superando cada vez más dicha tragedia.
Pero, el ser humano no tiende a cambiar con los años. Si no a mantener o potenciar sus conductas o deseos.
Aunque ha existido desde siempre, la paidofilia y más aun la aberración de los crímenes por estas producidos, han sido conclusiones clásicas de: Al crimen, el castigo.
Psiquiátricamente una falta de control de impulsos no es suficiente argumento siquiera para entender, que no aceptar, los resultados aberrantes, y la fuerza de la ley, así como la sociedad deben ser determinantes ante tamaña actuación.
Y un exceso de hormonas, tampoco. Volvemos al tema tan traído que la fisiología regula, pero la psiquis define. Y el estar acorde a la actuación realizada (Egosintonía) o desacorde con la actuación una vez efectuada, con autocrítica a los hechos (Egodistonía) no son suficientes argumentos, como tampoco lo son las típicas excusas paidofílicas tan conocidas por quienes trabajamos en sexología forense, y queremos seguir haciéndolo como son:
Educación: “Estaba educando [a la víctima] en sexualidad”.
Un niño no puede ser educado sobre lo que es impropio, en edad temprana y solo puede razonar en edad adulta.
Castigo: “La castigué por exhibirse”.
Simplista manera del victimario para esconder sus atrocidades.
Seducción: Un menor, auque tenga una sexualidad precoz o cualquier patología o conducta perversa, jamás tiene capacidad suficiente para seducir a un mayor, pues es éste quien debe razonar en las actuaciones con el menor y en ningún momento aprovecharse de ellas.
Satisfacción sexual: A pesar de que puede darse un orgasmo fisiológico y hasta forzado en la víctima, nunca será una excusa para una agresión paidófila.
Así las cosas, jamás han existido o existirán motivo ni razones suficientes para dejar de llamar víctima al afectado y victimario a quien desgaja, destroza, destruye y amputa a un menor su vida.
La paidofilia, por todos los países civilizados, está siendo perseguida en sus máximos exponentes, existiendo gran unificación de criterios en la actualidad al respecto, tanto en el área Médico-Legal, como por las fuerzas de seguridad de los Estados.
Aquí y ahora debemos sensibilizar a la población que estos hechos nefastos deben ser conocidos por la sociedad y la ley. Que, aun siendo dolorosos, deben ser denunciados, en aras de evitar más víctimas, y deben requerirse todos los medios posibles para que las víctimas sean atendidas en su estrés postraumático, al igual que en cuantas patologías puedan surgir tras la agresión, así como sus familiares, y generar una sensibilidad popular para que todos estemos vigilantes a defender al menor y denunciar el crimen para su castigo.
Y para esa colaboración, esa integración médico-jurídica, estamos los Sexólogos Forenses.
Dr. Carlos Pol Bravo.
Médico Psiquiatra. Universidad de Barcelona, España
Máster en Sexología. Universidad de Valencia, España
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