Ghosting, la manera fácil y violenta de terminar un vínculo.

RESUMEN

En la actualidad, es común que las personas usen las redes sociales y aplicaciones de citas para conocer y tener conversaciones con otras personas, otros las usan para tener encuentros y formar una relación de pareja. Hay conversaciones que pueden ser muy breves y que no pasan de un saludo, otras en las que puede haber intercambio de información y en las que se puede llegar a iniciar una relación. 

Cuando hay una interacción entre dos personas se crea una relación, en esta relación es muy frecuente que la persona con la que se está teniendo un vínculo de la noche a la mañana desaparezca sin dar explicación o se perciba que la conversación no es la misma que antes se tenía, pues los mensajes son cada vez menos hasta llegar a ser nulos. Este fenómeno se conoce como Ghosting. 

El Ghosting está de moda, es una de las maneras más fáciles de terminar una relación o un compromiso, es un bloqueo unilateral del canal bidireccional de interacción en donde una de las dos personas decide cortar comunicación con la otra, no atendiendo las llamadas, no respondiendo mensajes o simplemente disminuir la frecuencia de responder un mensaje. El receptor debe realizar un proceso de análisis a la situación, y darse cuenta de que el emisor de una manera irrespetuosa y violenta no quiere continuar con el vínculo. 

Pero… ¿por qué una persona decide terminar un vínculo emocional cortando comunicación sin dar explicación alguna? Se puede explicar a través del modelo topográfico de disolución de parejas, desarrollado por el sociólogo Duck en 1982; este señala que existen cuatro razones por las que se finaliza una relación, las cuales son:

1. Preexistencia de la fatalidad: los integrantes de la relación carecen de semejanzas;

2. Fracaso involuntario: ineficacia en los medios de comunicación e interacción;

3. Perdida por proceso: desgaste producido por el aumento de conflictos; y

4. Muerte repentina: situación incontrolable que prohíbe la regeneración del vínculo (citado por Sánchez & Martínez, 2014). 

Sin duda alguna, el emisor quiere mostrar su falta de interés al receptor, pero esto tiene varias razones de base, el disgusto por el aspecto físico, intelectual o emocional del receptor, la existencia de otra persona para crear un vínculo o sencillamente no llenó sus expectativas.

Esta práctica no se queda solo en la ruptura de la conversación y el vínculo, hay un proceso psicológico que está detrás de la pantalla, las emociones del receptor se pueden ver afectadas por el abandono, esta persona debe comprender que estaban en un momento de conocerse, pensar en que ambos tienen unas expectativas y unas motivaciones que están buscando y que pueden o no ser cumplidas, debe tomar un momento de reflexión que le permita conocer la causa de disgusto en el otro, por otro lado, el emisor debe ser honesto, manifestar su descontento y hacer saber al otro los motivos por los cuales quiere finalizar la relación.

Aplicar esta práctica puede ser muy negativo para la salud mental y emocional de las personas que presentan baja autoestima, ansiedad y depresión ya que pueden presentar pensamientos y sentimientos de culpa y angustia. 

Por: Mateo Vargas Sánchez.