ANSIEDAD: SÍNTOMAS Y PENSAMIENTOS IRRACIONALES FRECUENTES
Qué es la ansiedad:
La ansiedad es una emoción más, al igual que la tristeza o la alegría, emociones todas ellas que enriquecen nuestra vida y nos permiten experimentar gran variedad de sentimientos.
La ansiedad, en sí misma, no es negativa ya que puede incluso ser adaptativa, al servirnos de alarma de que estamos ante un peligro, ayudándonos a enfrentarnos y responder a la situación (Ejemplo: Al ir a cruzar la calle, no me doy cuenta de que el semáforo está en rojo y viene un coche: se activan varias sensaciones corporales que me avisan del peligro).
La ansiedad se acompaña de sensaciones corporales (tensión muscular, sudoración, temblor, respiración agitada) que en sí mismas son inofensivas, se trata de la ansiedad sana que nos prepara para reaccionar.
Sin embargo, hay muchos tipos y niveles de ansiedad y cuando la ansiedad es desproporcionada y resulta intolerable interfiere en la capacidad de adaptación de la persona, afectando notablemente a la vida cotidiana.
Ciertos niveles de ansiedad permiten adaptarnos a las situaciones difíciles o peligrosas y motivarnos en nuestras actividades, en contraposición a la ansiedad excesiva que lleva a perder el control y afrontar negativamente las situaciones y problemas a los que uno se enfrenta.
Los psicólogos que tratamos la ansiedad observamos que muchas veces la ansiedad y depresión se presentan de forma conjunta sin ser necesario que la persona presente un trastorno de ansiedad como crisis de ansiedad, agorafobia o trastorno de ansiedad generalizada, entre otros.
De esta forma, se pueden presentar síntomas ansioso-depresivos ante situaciones de estrés laboral, diagnóstico de una enfermedad, ruptura de pareja, problemas adaptativos y muchas otras situaciones.
Síntomas de ansiedad
Para comprender la ansiedad, tenemos que
entender que la ansiedad se manifiesta en tres
tipos de componentes:
Fisiológico: Lo que sentimos
En este componente, la ansiedad se manifiesta en forma de sensaciones corporales:
palpitaciones, temblores, dolor de cabeza, sudoración, sofocos, escalofríos, respiración acelerada, náuseas, visión borrosa, tensión muscular, fatiga, presión en el pecho, nudo en la garganta, aumento de la presión arterial, sensación de ahogo.
El grado de activación de estas respuestas fisiológicas hará que nos sintamos más o menos nerviosos: el ritmo cardíaco cambia, la respiración puede ser lenta o rápida, los músculos pueden estar relajados o tensos y producir dolores de cabeza y cuello, etc.
Existe un patrón personal de respuestas fisiológicas que se puede disparar en mayor o menor medida según lo nervioso que uno se encuentre. Y en cada persona se activan más unas respuestas fisiológicas que otras: en unas personas es la respiración y tienen sensación de ahogo, en otras el corazón y tienen taquicardias, en otras el intestino y padecen diarreas, etc.
Cognitivo: Lo que pensamos
En la parte cognitiva, la ansiedad se manifiesta en forma de pensamientos:
-Ansiedad anticipatoria.
-Pensamientos de preocupación sobre la aparición de la ansiedad y consecuencias de los síntomas (ejemplo "voy a tener un infarto", "voy a desmayarme").
-Confusión
-Distracción
-Poca concentración
-Despersonalización (sentir que uno es un observador externo de su cuerpo, pensamientos o sentimientos, como si estuviera uno flotando) o desrealización (sensación de irrealidad).
Motor: Lo que hacemos
La ansiedad en el componente motor se expresa en forma de movimientos, acciones corporales o reacciones de evitación (movimientos mano-rostro, movimientos rápidos oculares y de la cabeza, morderse las uñas, hablar rápido, comer menos, dormir poco).
Así como evitar situaciones que dan miedo: viajar, salir a la calle, entrar a una tienda, hablar en público, etc.
Existen algunas enfermedades físicas en las que pueden presentarse síntomas de ansiedad:
Hipertiroidismo, hipotiroidismo, hipoglicemia, prolapso mitral, abstinencia a drogas, supresión brusca de ansiolíticos y antidepresivos, consumo de estimulantes como cafeína, cocaína, anfetaminas.
Estos tres componentes de la ansiedad están muy relacionados y unos influyen en los otros y activados de forma exagerada es lo que constituyen lo que llamamos ansiedad.
Pensamientos irracionales frecuentes en la ansiedad
En la ansiedad se presentan pensamientos irracionales relacionados con una forma errónea de ver a los demás, a las situaciones a las que uno se enfrenta y a sí mismo:
Sobregeneralización
La sobregeneralización consiste en utilizar categorías extremas a la hora de pensar en lo que a uno le sucede, mediante términos absolutos como "todo", "siempre", "nada", "nunca", "todos", "nadie".
Ejemplos: "todo me sale mal", "nunca hago nada bien", "siempre me equivoco".
Catastrofizar
Cuando se tiene un nivel excesivo de ansiedad se suele catastrofizar, es decir, anticipar peligros o dificultades, percibiendo el desastre total como un resultado probable.
Ejemplos: "voy a suspender las oposiciones", "si voy en coche, tendré una crisis de ansiedad".
Ignorar lo positivo
La persona con alta ansiedad infravalora su propia habilidad para afrontar el éxito, olvida las experiencias positivas del pasado y anticipa problemas insuperables.
Ejemplo: una persona con elevada ansiedad ante los exámenes ignora el recuerdo de las notas altas que obtuvo en el pasado en otros exámenes.
Los "deberías"
Con "los deberías" la persona se autoexige hacer ciertas cosas o comportarse con la gente de una forma que le obliga a realizar un gran esfuerzo. Esa autoexigencia se vive como una obligación, un "deber", algo que necesariamente se tiene que realizar.
Ejemplo:"Debo estar ocupado todo el tiempo", "debo estar siempre tranquilo".
En Psicólogos Sexólogos Zaragoza Eva María González se realiza terapia para la ansiedad, tanto para la ansiedad que se presenta sin constituir un trastorno de ansiedad, como la ansiedad acompañada de depresión y los trastornos de ansiedad.
https://www.psicologos-sexologos.com/2020/04/que-es-la-ansiedad-y-como-nos-afecta.html
Psicólogos Sexólogos Zaragoza Eva María González
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