¿Qué podemos hacer con un complejo físico?

RESUMEN

Uno de los motivos que más sufrimiento genera entre las personas y que quizás se encuentra algo desatendido entre los profesionales de la psicología: los complejos físicos. En este artículo voy a hacer una reflexión sobre cómo atender este tipo de problemas.

¿Por que hay poca atención sobre el problema de los complejos?

Si bien es cierto que existe documentación sobre trastornos psicológicos asociados a los complejos físicos (trastornos de alimentacion, trastorno dismorfico corporal, etc), lo cierto es un tema que pasa ciertamente inadvertido.

Esto se debe a que en mayor o menor medidad, todas las personas tenemos algun complejo con el que simplemente, hemos aprendido a convivir. Generalmente atribuimos los complejos físicos a una falta de autoestima, cómo sí, de alguna manera fuesen dos aspectos que van intrínsicamente unidos.

Y yo creo que sí, que efectivamente se encuentran emparentados, pero iría más allá. Resolver un complejo físico no tiene que ver con convertir algo que no nos guste en otra cosa que sí. Por ejemplo, la típica pauta de "mirate al espejo y dite algo bonito...".

A mí forma de entender, el objetivo de tratamiento es el vínculo contigo mismo: cuanto de exigente, crítico o punitivo eres contigo mismo cuando hay algo que no haces bien o en este caso, no te gusta de ti. ¿Eres capaz de aceptar tu imperfección o no?

¿Cambiar el cuerpo cambia el problema?

Estoy seguro que para muchos profesionales es una aberración que un complejo físico se trate con un cambio estético. Sin embargo, yo sí que creo que puede ser una solución siempre y cuando haya una evaluación psicológica previa. Por ejemplo, en cirugiaplasticaysalud.com, se aseguran antes de llevar cualquier procedimiento a término, que no haya patología mental y que el usuario se encuentre bien informado.

Cuando el problema está en la mirada y no en el cuerpo (trastorno dismórfico corporal), una operación estética no arreglará nada, ya que la satisfacción nunca llegará. Sin embargo, existen otras ocasiones donde una persona es incapaz de sentirse cómoda con una parte de su cuerpo, quizás, porque ha sido una parte agredida por el entorno (bullying, por ejemplo).

En estos casos, los terapeutas debemos evitar caer en el discurso facilón de "hay que darle menos importancia al físico". La realidad es que todos se la damos ¿y por que no iba a ser un acto de autocuidado hacer un cambio?.

¿ Y si no quiero cambiar mi cuerpo?

La psicoterapia sería la elección más adecuada te diría, qué en cualquier caso. Es posible aprender a relacionarnos de otra manera con nuestro cuerpo y cambiar la mirada.

Por ejemplo, exponiéndonos a él y pasando tiempo a solas. Las personas que tienen complejos físicos están acostumbradas a "huir de sí mismas". Tratan de evitar mirarse en el espejo o fijarse en esa parte de su cuerpo que no les gusta. Por el contrario, pueden comprobarse de manera obsesiva. El objetivo es ser capaces de integrar ese "defecto" dentro de una visión global del cuerpo Es decir, no ver el árbol, si no el bosque entero.